MAPA y ganaderos afirman que certificado no aporta ninguna garantía sanitaria
Madrid, 4 oct (EFECOM).- El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y las tres organizaciones profesionales agrarias -Asaja, COAG y UPA- aseguraron hoy que el certificado veterinario previo al sacrificio de reses que mañana eliminará el Gobierno no aporta ninguna garantía sanitaria, pues se trata de un mero trámite.
Fuentes del Ministerio de Agricultura indicaron a Efe que el certificado es únicamente un lastre para los ganaderos españoles, ya que en ningún otro país de la Unión Europea se requiere este trámite para el sacrificio que tiene un alto coste para el sector.
El Ministerio indicó que ninguna de las carnes que se importan de otros Estados miembros cuentan con ese certificado y no por ello se ve de ninguna manera afectada la seguridad alimentaria de nuestro país.
Las tres organizaciones profesionales agrarias y las cooperativas agrarias criticaron las afirmaciones del presidente del Colegio de Veterinarios Juan José Badiola en las que decía que la supresión del certificado veterinario reduciría las garantías de seguridad alimentaria para el consumidor.
Asaja, Coag, UPA y CCAE explicaron a Efe que el certificado veterinario es únicamente una declaración del ganadero de que el animal es apto para el consumo, que se puso en marcha en 2001 únicamente en España.
El presidente de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores, Pedro Barato, apuntó que el presidente del Colegio de Veterinarios crea malestar e inseguridad sin fundamento.
Consideró que Badiola está defendiendo los intereses económicos de la profesión y no las garantías sanitarias, pues la firma por un veterinario de esos certificados suponen muchos miles de euros a los ganaderos españoles.
Barato resaltó que el presidente de los veterinarios "nos tiene acostumbrados a medias verdades", destacó que "no se le conoce ningún informe con rigor científico" y recordó que los ganaderos españoles necesitan menos burocracia y entre todos luchar por un sector productivo social.
El secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, Miguel López, aseguró que el certificado es un "fraude" y que se trata sencillamente de un trámite meramente administrativo, para el que no se hace ninguna analítica.
Recordó que para transportar animales ya se utilizan una guía sanitaria hecha por veterinarios, y antes de la muerte se hace una prueba por el veterinario y una específica para la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), y, para mayor seguridad, se retiran los materiales específicos de riesgo.
López resaltó que el certificado "no es sino un puro negocio" y que es inconcebible que se mantenga pese a que ningún país europeo lo tenga y de que no altere de ninguna manera el control de la seguridad alimentaria.
Desde la Unión de Pequeños Agricultores, Román Santalla, mostró su incredulidad ante una afirmación sin base científica ni técnica del presidente de los veterinarios.
Recordó que fue una medida exclusivamente política en su momento y apuntó que hay una proposición no de ley de 2005 apoyada por todos los grupos políticos para que se eliminara este certificado y detalló que esos certificados se realizan sin ver siquiera al animal.
El representante de UPA pidió la dimisión de Badiola como presidente de los veterinarios y apuntó que el animal pasa todo tipo de análisis antes y después del sacrificio, y que son estas pruebas las que garantizan la seguridad alimentaria.
El presidente de las Confederación de Cooperativas Agrarias de España (CCAE), José Joaquín Pérez, indicó que "no estamos para crear alarmas innecesarias sino para garantizar la calidad".
Consideró que el presidente de los veterinarios está defendiendo posturas colegiales o gremiales, mientras está en juego el futuro de muchas explotaciones ganaderas debido a la crisis de precios por el alza de las materias primas. EFECOM
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