Empresas y finanzas

Jefe mantenimiento admite multiplicó 15 veces inversión con rentabilidad 23%



    Madrid, 2 oct (EFECOM).- El jefe de mantenimiento de Gescartera, Miguel Angel Vicente, admitió hoy que, gracias a Antonio Camacho, multiplicó por 15 su inversión inicial de 20 millones en renta fija, a principios de los noventa, hasta rebasar los 300 millones de pesetas en 2001, con rentabilidades anuales superiores al 23 por ciento.

    Así lo indicó Vicente en la séptima sesión del juicio oral de este escándalo financiero al ser preguntado por el fiscal Vicente González-Mota y después de explicar que él se dedicaba al "picado" de los datos de "clientes normales" de Gescartera, pero no de los del "entorno de gestión" del principal imputado en el caso, Antonio Camacho, quien le daba todos los días una "quiniela" con los datos de las inversiones en renta fija y renta variable.

    El fiscal ha solicitado ocho años de cárcel por apropiación indebida, ya que Vicente se encargaba del sistema informático, considerado "pieza fundamental" para el engaño a los inversores "mediante atribuciones que realmente no estaban en el patrimonio de los clientes" y que, en parte, pudieron haber ido a los hermanos Pedro Francisco y Francisco Javier Vicente por más de 193 millones de pesetas (1,16 millones de euros).

    En su declaración, Miguel Angel Vicente rechazó ser considerado como "informático" o "controller" (jefe de producción) de la agencia de valores y recordó que, a principios de los noventa, invirtió junto a su familia más de 20 millones de pesetas (120.000 euros) en Gaesco, empresa para la que trabajaba Antonio Camacho antes de fundar Gescartera en 1993.

    Tras valorar esta cantidad en 90 millones de pesetas (cuatro veces y media más del capital inicial) y traspasarla a Gescartera, en 1994, según los documentos exhibidos por el fiscal, en 1994, se le ofrece un 26,10 por ciento de rentabilidad anual por una inversión en "renta fija" a un patrimonio que ya sube a los 138,72 millones de euros, pese a la subida de tipos de interés.

    Según estos documentos, en el año 1995 disfrutó de una rentabilidad de 26,75 por ciento; y en 1997, del 23,15 por ciento; hasta llegar a un patrimonio de 286,79 millones de pesetas (1,72 millones de euros); pese a que la rentabilidad media estimada en la renta fija de España entre los años 1991 y 2004 fue del 13,5 por ciento y que, según el fiscal, la rentabilidad dada durante estos años a otros clientes era cinco veces menor a la que se ofreció a la familia de Vicente.

    "Entienda que mi familia, con estas rentabilidades mantenía la inversión", dijo al fiscal Miguel Angel Vicente, quien reconoció que nunca declaró a Hacienda estos ingresos y que los recuperaba siempre mediante cheques por menos de 500.000 pesetas, excepto cuando se compró una casa por 21,5 millones de pesetas que sí incluyó en su declaración de IRPF.

    En todo momento, Vicente, quien tenía un sueldo inicial de 150.000 pesetas y de 415.000 pesetas en 2001, negó que los rendimientos obtenidos por él y su familia fuesen "un asiento para llevarse los clientes de Gescartera", tal y como le preguntó el fiscal, después de afirmar que este acusado no figura como cliente ni parece haber efectuado inversión alguna en Gescartera.

    También Miguel Angel Vicente señaló que ni él ni su familia reclamaron al Fondo de Garantía de Inversiones (Fogain), pese a que este organismo ofreció recuperar a cada cliente 20.000 euros de su inversión, porque -dijo- "no figurábamos en un listado ordinario de clientes". EFECOM

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