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Gadafi, amenazado mientras la revuelta libia llega a Trípoli



    TRÍPOLI (Reuters) - El líder libio Muamar Gadafi libraba el lunes una batalla cada vez más sangrienta para aferrarse al poder cuando las protestas antigubernamentales contra su mandato de 41 años llegaron a la capital, Trípoli, tras de días de violencia en el este del país.

    Residentes de la capital informaron de tiroteos en zonas de Trípoli y un activista político dijo que aviones militares libios habían bombardeado la ciudad.

    Decenas de personas han muerto en todo el país a manos de las tropas leales a Gadafi, según grupos de derechos humanos y testigos, provocando amplias condenas de gobiernos extranjeros.

    No fue posible confirmar inmediatamente los reportes de forma independiente y las comunicaciones con Libia desde el exterior eran difíciles.

    Sin embargo, en las últimas horas comenzó a crecer la sensación de que la supervivencia de un líder que ha dominado el escenario mundial durante décadas y que controla amplias reservas de petróleo corre un peligro cada vez mayor.

    "Lo que estamos presenciando hoy es inimaginable. Aviones de guerra y helicópteros están bombardeando indiscriminadamente un área tras otra. Hay muchos, muchos muertos", dijo Adel Mohamed Saleh en una transmisión en directo en el canal de televisión Al Jazira.

    "A cualquier que se mueva, incluso si está dentro de su coche, le dispararán", añadió.

    Otros residentes de la ciudad, incluyendo a un reportero de Reuters, dijeron no haber oído bombardeos aéreos.

    "No he oído ningún disparo de aviones. No he oído aviones. Durante al día hubo algunos helicópteros volando en la zona, pero no oigo armas o disparos ni nada", dijo el reportero de Reuters.

    Los pilotos de dos cazas libios que aterrizaron en Malta dijeron haber desertado tras recibir órdenes de atacar a los manifestantes, según fuentes del Gobierno de Malta.

    Un analista de la consultora de Londres Control Risks señaló que el uso de la fuerza aérea contra su propia gente indica que el fin se acerca para Gadafi.

    "Estos parecen ser de verdad los últimos actos desesperados. Si estás bombardeando tu propia capital, es muy difícil decir cómo puedes sobrevivir", señaló Julien Barnes Dacey, analista de Oriente Próximo en Control Risks.

    Las manifestaciones se han extendido a la capital después de que que varias ciudades en el este, incluyendo Bengasi, parecieran caer en manos de la oposición, según residentes.

    Human Rights Watch dijo que al menos 233 personas han muerto en cinco días de violencia, pero grupos opositores dicen que la cifra es mucho más alta.

    EDIFICIO DEL PARLAMENTO EN LLAMAS

    Una coalición de líderes musulmanes libios indicó a todos los musulmanes que era su obligación rebelarse contra los dirigentes del país por sus "sangrientos crímenes contra la humanidad".

    El edificio donde se reúne el Congreso General del Pueblo, o Parlamento,cuando está de sesión en Trípoli, fue incendiado el lunes, así como una comisaría de uno de los barrios del este de la ciudad, según testigos.

    Al Jazira citó a fuentes médicas que decían que 61 personas murieron en las últimas protestas en Trípoli.

    La cadena señaló que las fuerzas de seguridad estaban saqueando bancos y otras instituciones gubernamentales en Trípoli, y que los manifestantes habían entrado en varias comisarías y las habían destrozado.

    Uno de los hijos de Muamar Gadafi dijo que el veterano líder combatiría "hasta el último hombre" la revuelta popular que ha puesto en duda sus 40 años en el poder.

    Algunos analistas sugirieron que Libia se dirige hacia una guerra civil.

    "Libia es el candidato más factible para una guerra civil debido a que el Gobierno ha perdido el control sobre parte de su propio territorio", dijo Shadi Hamid, director de investigación en el Brookings Doha Centre en Qatar.

    La producción en uno de los campos petrolíferos del país había quedado suspendida por un huelga de trabajadores y algunas compañías petroleras europeas repatriaron a sus trabajadores y suspendieron sus operaciones. La mayoría de los campos de petróleo están en el este, al sur de Bengasi, centro de las actuales protestas.

    Las protestas antigubernamentales han surgido también en la localidad central de Ras Lanuf, que alberga una refinería y un complejo petroquímico, informó el lunes el periódico libio Quryna en su página web.

    En una muestra de las desavenencias dentro de la élite gubernamental libia, el ministro de Justicia dimitió en protesta por el "excesivo uso de la violencia" contra los manifestantes. En India, el embajador libio dijo haber dimitido por el mismo motivo.

    Por otro lado, el viceministro de Exteriores de Libia negó las noticias sobre que el líder Muamar Gadafi hubiera viajado a Venezuela, como había informado el secretario británico de Exteriores, William Hague.

    También una fuente del Gobierno venezolano negó que el líder libio estuviera viajando hacia el país.

    PUEBLOS BAJO CONTROL DE MANIFESTANTES

    La televisión estatal libia mostró a partidarios de Gaddafi en la Plaza Verde en el centro de Trípoli el lunes, ondeando banderas y llevando su retrato.

    Pero la rabia desatada tras cuatro décadas de mandato de Gaddafi refleja los eventos en Egipto donde una revuelta popular derrocó Mubarak hace 10 días.

    Bengasi, el lugar donde surgió el levantamiento, parecía estar controlada por los manifestantes tras enfrentamientos contra tropas y policía en los que murieron decenas de civiles.

    Al menos nueve pueblos en el este están bajo control de manifestantes leales a grupos tribales, dijo el jefe de la Federación Internacional de Derechos Humanos en Francia.

    El apoyo a Gadafi, que asumió el poder en 1969, entre las tribus del desierto de Libia también decaía. El líder de la tribu Al-Zuwayya en el este amenazó con recortar exportaciones de petróleo a menos que las autoridades detuvieran la "opresión a los manifestantes".

    El petróleo Brent subió el lunes a un máximo de 2 años y medio, a más de 105 dólares por barril, debido al temor de que los enfrentamientos en Libia interrumpan los suministros a los países occidentales.

    Las bolsas europeas cayeron con fuerza el lunes por la preocupación por el suministro de energía tras los disturbios que redujeron el apetito de los inversores por el riesgo, siendo los títulos italianos los más castigados.