Los precios del petróleo vuelven a subir por nueva amenaza de posible huracán
Wanda Rudich
Viena, 1 sep (EFECOM).- Los precios del petróleo han vuelto a subir con fuerza esta semana ante la eventualidad de que una tormenta tropical pueda azotar a la industria petrolera del Golfo de México convertida en huracán, y en vista de que los mercados no creen que la OPEP decida el próximo día 11 aumentar su oferta de crudo.
Tras cinco jornadas de alta volatilidad, los contratos de futuro del crudo Brent, referencia en Europa, y del Petróleo Intermedio de Texas (WTI), referente para EEUU, concluyeron la semana con un encarecimiento del 3 y del 4,1 por ciento, respectivamente.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX), el barril del WTI para entrega en octubre terminó la sesión de ayer a 74,04 dólares, 0,68 dólares más que el jueves, mientras que el Brent subió 0,79 dólares, hasta los 72,69 dólares el barril, en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres.
Una semana antes, el Brent había quedado en 70,62 dólares y el WTI, en 71,09 dólares.
Mientras, el barril usado como referencia por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y calculado en base a una mezcla de once calidades de crudo, aumentó un 3 por ciento en siete días (de jueves a jueves), al elevarse hasta los 69,10 dólares.
Una vez más, los operadores en los mercados petroleros están pendientes del clima, en especial de la evolución de la temporada de huracanes en el Atlántico Norte, con el recuerdo vivo de la devastación causada hace dos años por los ciclones Katrina y Rita.
Hace dos semanas los precios se dispararon con la formación del huracán "Dean", para desinflarse luego, en cuanto se vio que no iba a afectar a las plataformas petrolíferas del Golfo de México, donde se concentra una gran parte de las actividades de refino de Estados Unidos, de lejos el mayor consumidor de crudo en el mundo.
La aparición ahora de la tormenta tropical "Henriette", que en la noche del viernes se desplazaba de forma casi paralela al litoral mexicano y a 120 kilómetros de las costas, ha vuelto a hacer sonar las alarmas: según los meteorólogos, las cálidas aguas del Caribe podrían intensificar sus vientos hasta convertirla en huracán.
Por otro lado, los mensajes de los responsables de la OPEP, que adquieren mayor peso a medida que se acerca la próxima reunión de esta organización, han apuntalado también los precios.
El Consejo de Ministros del grupo se reúne el 11 de septiembre en Viena para estudiar la evolución del mercado y reajustar eventualmente el nivel de su oferta, pero de momento todo apunta a que no tiene la intención de aumentarla, como ha pedido reiteradamente la Agencia Internacional de Energía (AIE).
El pasado invierno boreal, diez de los doce países miembros -todos menos Irak y Angola- se comprometieron a recortar sus suministros en 1,7 millones de barriles diarios (mbd), fijando en 25,8 mbd el límite máximo de su bombeo conjunto, y en su última reunión, celebrada en marzo en Viena, acordaron mantener ese compromiso al menos hasta la nueva conferencia de septiembre.
A pesar de que el grupo no cumple al cien por cien con la reducción acordada, ha señalado que tiene la intención de seguir con el recorte pactado en los próximos meses.
Esta semana fue el ministro venezolano de Petróleo y Energía, Rafael Ramírez, quien formuló esa postura, después de que varios de sus homólogos de la OPEP también la avalaran.
La posición de Venezuela es la de "mantener los actuales niveles de producción, mantener el sistema de recortes", declaró Ramírez en declaraciones a los periodistas en Caracas.
Según el ministro, los precios actuales del crudo "son justos" y la política de recortes de producción de la OPEP los garantizan.
Unos días antes, el secretario general de la organización, Abdalá Salem El-Badri, aseguró que el mercado está bien abastecido, opinión que comparte el socio más importante del grupo, Arabia Saudí, según recordó ayer la consultora especializada PVM en un análisis del mercado energético.
En su último informe, la OPEP destacó la gran incertidumbre que está causando la crisis hipotecaria estadounidense y que "dificulta los pronósticos sobre la evolución de la demanda de crudo".
El temor de los productores es que la crisis lleve a los consumidores a una actitud de ahorro y frene así el consumo mundial de energía.EFECOM
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