Bush, Bernanke ofrecen poca sustancia en crisis de hipotecas, según analistas
Por Jorge A. Bañales
Washington, 31 ago (EFECOM).- Las propuestas del presidente George W. Bush para aliviar las tribulaciones de los hipotecados ayudarán a algunos compradores de viviendas, pero no harán mucha diferencia, opinaron hoy analistas.
Bush presentó hoy un plan que incluye alivios impositivos, mecanismos para postergar los aumentos de tasas en préstamos hipotecarios con tipo variable, y para que los bancos cooperen con los propietarios endeudados en los ajustes de hipotecas.
"Son ideas relativamente pequeñas", dijo a Efe el analista Jared Bernstein, del Instituto de Política Económica, un grupo de estudios con sede en Washington. "Son útiles y ayudarán a que algunas personas eviten la ejecución judicial".
"Pero estas propuestas no traen mucha agua para apagar el fuego", añadió Bernstein, al referirse a más de dos millones de hipotecas cuyos intereses aumentarán en los próximos meses.
Bush también ofreció una modificación del régimen impositivo que eximiría a los propietarios de casas del pago de impuestos si, para liquidar su deuda, venden la vivienda y el titular de la hipoteca les da una rebaja que, con el régimen actual, figura como ingreso imponible.
Otra propuesta, que el presidente tituló "FHA Secure", contempla que la Administración Federal de Vivienda extienda su seguro de hipotecas a algunos compradores que tienen buen historial de crédito pero encuentran dificultades en sus pagos mensuales.
"Estas propuestas no van a cambiar el curso de todo el problema", señaló David Ader, un estratega de inversiones de la firma RBS Greenwich Capital. "Esta propuesta es algo que puede ayudar a una pequeña porción del mercado, pero no luce como una solución amplia".
El senador demócrata de Nueva York Charles Schumer dijo en una conferencia de prensa que "el presidente empieza a sonar como un demócrata, parece que está librándose de su chaleco de fuerza ideológico y ve que en tiempos de crisis" el Gobierno federal debe ayudar a los ciudadanos con problemas.
Schumer señaló que el secretario del Tesoro, Henry Paulson, ha mostrado su interés en que las dos compañías hipotecarias más grandes del país excedan los límites impuestos por el Gobierno federal a su portafolio combinado de 1,4 billones de dólares en hipotecas en tanto que canalicen el dinero extra para la ayuda a que los prestatarios refinancien sus hipotecas y eviten la ejecución.
El número de viviendas bajo ejecución casi se duplicó en julio comparado con julio del año anterior, a medida que más y más compradores empezaron a toparse con la fase de interés reajustable de sus préstamos.
Las hipotecas de alto riesgo, dadas a compradores con crédito endeble, conforman casi el 40 por ciento de todas las hipotecas extendidas el año pasado.
Andrew Jakabovics, del Centro Progresista Estadounidense, un grupo de estudios con sede en Washington, indicó que "ya era hora de que el presidente Bush prestara atención al mercado de las hipotecas y se diera cuenta de los padecimientos crecientes de los compradores de casas".
"El presidente sostuvo, de manera firme y correcta, que al Gobierno no le corresponde andar salvando a los especuladores pero, en lo que puede ser un cambio filosófico fundamental, también reconoció que el Gobierno tiene que intervenir en la creciente crisis de los préstamos hipotecarios", añadió.
Bernstein opinó que las medidas anunciadas por Bush tampoco tendrán mucho efecto en los mercados financieros, aunque éstos reaccionaron hoy con entusiasmo ante lo que perciben como indicios de que el Gobierno federal y, posiblemente la Reserva Federal, harán lo que los inversionistas quieren.
Los inversionistas esperan que la Reserva Federal afloje su política monetaria y en su reunión de septiembre permita una bajada de la tasa de interés, que ha mantenido en el 5,25 por ciento desde junio de 2006.
Ese aflojamiento del crédito estimularía el gasto de los consumidores y, aunque aumenta la presión de inflación, a los inversionistas les importa más la ganancia a corto plazo.
Jakabovics agregó que "la respuesta a corto plazo debe dirigirse al comprador de casa que está en problemas".
Para ello, el analista propuso la resurrección de la Corporación de Préstamos Hipotecarios, una entidad creada durante la presidencia de Franklin D. Roosevelt en la década de 1930 y que estaba autorizada para emitir préstamos directamente a los compradores que enfrentaban la moratoria. EFECOM
jab/mla/lgo