Bagdad invita petroleras rusas a Irak pero les niega trato preferencial
Moscú, 9 ago (EFECOM).- El ministro iraquí de Petróleo, Husein al Sharastani, invitó hoy a las petroleras rusas a volver a Irak, pero advirtió de que ya no tendrán el trato preferencial del que gozaron en tiempos del derrocado dictador Sadam Husein.
"Animamos a las compañías rusas a que participen en licitaciones para la prospección de yacimientos de crudo y gas en Irak de acuerdo con nuestra nueva legislación", declaró Al Sharastani durante una visita a Moscú para tratar las perspectivas de cooperación.
Explicó a la prensa que Bagdad garantiza a las compañías extranjeras "una competencia franca" y "libre de los factores políticos" que permitirá a Irak "escoger las mejores ofertas" y "obtener mayores beneficios", según la agencia Interfax.
"Será un procedimiento transparente según las reglas del comercio y la competencia, y se tomaran en cuenta factores como la protección del entorno, la preparación de personal iraquí, el nivel tecnológico, el potencial de extracción y el volumen de inversión", subrayó.
Al Sharastani afirmó que la violencia diaria en Irak no afecta a la industria del petróleo, pues "los choques armados ocurren lejos de las zonas petrolíferas, y la producción sigue en marcha".
El ministro indicó que actualmente en Irak no trabajan empresas extranjeras, sino solo las dos petroleras nacionales.
Pero aseguró que "cualquier compañía petrolera quisiera trabajar en Irak" y que "habrá lugar para todos, porque el potencial del país es enorme".
Al tiempo, señaló que el nuevo Gobierno de Irak echó al traste los contratos pactados por Moscú en tiempos de su amistad con Husein y que las empresas rusas deberán trabajar en función de la ley del petróleo que el Legislativo iraquí espera aprobar en septiembre.
"No daremos trato preferencial a ningún país y a ninguna empresa. La rusa Lukoil deberá competir en condiciones de igualdad con otras compañías, de acuerdo con la nueva ley del petróleo", manifestó.
Lukoil, la mayor petrolera privada rusa, ha llevado a cabo numerosas obras de prospección en Irak, si bien sus ambiciosos proyectos quedaron aparcados tras la invasión del país, a la que Rusia se opuso, por las tropas de la coalición liderada por EEUU.
La gran ambición de Lukoil es rescatar el proyecto, congelado en 1997, de explotación del yacimiento Qurna-2 Oeste, cuyas reservas rondan los 15.000 millones de barriles de petróleo y más de 56.000 millones de metros cúbicos de gas natural.
Lukoil suscribió en 1997 un contrato por valor de 3.800 millones de dólares con el entonces líder iraquí para el desarrollo hasta 2020 de ese yacimiento.
Ese lucrativo contrato fue congelado por las nuevas autoridades iraquíes apoyadas por EEUU tras el derrocamiento de Husein.
No obstante, Lukoil mantiene que el contrato sigue siendo válido, promete ponerlo en marcha en 26 meses e incluso propone ceder el 17,5 por ciento de sus acciones a la estadounidense ConocoPhillips.
En un intento de recuperar posiciones, el presidente ruso, Vladímir Putin, había anunciado la intención de condonar la mayor parte de los 10.000 millones de dólares que Irak debe a Rusia y de invertir otros 4.000 millones de dólares en la industria iraquí. EFECOM
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