Empresas y finanzas

El vértigo del ladrillo



    Pedro Vega

    Madrid, 4 Ago (EFECOM).- La desaceleración de la actividad constructora e inmobiliaria ha llevado al paro en julio a casi 12.000 trabajadores, el peor dato en diez años, mientras los empresarios del sector ven con preocupación como crecen sus dificultades de financiación por la tendencia de bancos y cajas a reducir sus riesgos inmobiliarios.

    Julio, tradicionalmente positivo para el empleo, contabilizó 4.469 nuevos parados, y rompe la tendencia a la baja que se mantenía desde enero por culpa del mal comportamiento de la construcción.

    Promotores y constructores se han reunido recientemente con los presidentes de la CNMV, Julio Segura, y de la Oficina Económica del Gobierno, David Taguas, con el presidente del PP, Mariano Rajoy, y el pasado martes con la nueva ministra de la Vivienda, Carme Chacón para trasladarles sus temores ante el evidente bajón de la demanda en un momento de gran "stock" de viviendas.

    Además, bancos y cajas están revisando las evaluaciones de riesgo en sus créditos, -que a su vez trasladan al mercado secundario-, en una estrategia que busca reducir su exposición de riesgo inmobiliario.

    Esta política se traduce en mayores dificultades de financiación para nuevas promociones o ya en marcha, que se une a un lento pero constante encarecimiento del dinero con un euribor en su mayor nivel desde hace 6 años, que tras veintidós subidas consecutivas se sitúa en el 4,564 y con una anunciada nueva subida de tipos que ya ha sugerido el Banco Central Europeo para el próximo otoño.

    En su primer contacto con la nueva titular de Vivienda, los promotores inmobiliarios han pedido apoyos para desarrollar el mercado de alquiler y para fomentar la internacionalización de las empresas españolas del sector como medidas paliativas al retraimiento de la demanda.

    Y ya se nota en la evolución de los precios que crecen a un ritmo del 1,5 por ciento, por debajo de la inflación, con datos significativos como su evolución en Madrid y Barcelona, donde una de cada tres viviendas ha rebajado sus precios en los tres últimos meses en una media del cinco por ciento.

    En EEUU y en otros países europeos, la crisis del mercado hipotecario se está cobrando sus primeras víctimas. El décimo banco hipotecario norteamericano, American Home Mortgage, al borde de la quiebra, ha anunciado el despido del 90 por ciento de sus plantilla, el mismo porcentaje de su valor que perdió en bolsa en un sólo día.

    Otras compañías hipotecarias de ese país se han acogido al proceso de bancarrota, como New Century, y otras 70 pasan por duras dificultades.

    También tienen serios problemas las entidades financieras alemanas Commerzbank, tercer banco alemán, que el viernes cayó un 5 por ciento en bolsa, el Hypo Real State, y el Banco de Industria Alemán, afectados por la crisis del mercado crediticio.

    Todo ello está pasando factura en los mercados bursátiles y, en España, entre los valores que mayores recortes sufrieron durante la semana, se encontraban Inmobiliaria Colonial, la constructora Sacyr, y los dos grandes bancos, Santander y BBVA. El Ibex concluyó con un descenso semanal del 0,36 por ciento y la vista puesta en la próxima reunión que mantendrá la Reserva Federal el próximo martes.

    Y nuevo escándalo financiero, esta vez en el seno de la tercera mutua laboral española, la Mutua Universal, intervenida, y sobre la que pesa la sospecha de haber defraudado más de seis millones de euros a la Seguridad Social en los últimos dos años.

    Los resultados de la aerolínea de bajo coste, Vueling, siguen cayendo en picado. Las pérdidas se han multiplicado por cinco, hasta 26 millones de euros en el primer semestre y el valor de la compañía cayó un 30 por ciento en un sólo día.

    Telefónica, con beneficios récord, 3.830 millones de euros en el primer semestre, un 66,4 por ciento más que en igual periodo de 2006, ha aumentado su presencia en Brasil, y de la mano de su socio allí, Portugal Telecom, ha adquirido posiciones de control en las operadoras de telefonía móvil, Telemig Celular y Amazonia Celular, por 1.133 millones de euros. EFECOM

    pvr/pam