Río centrará las conexiones aéreas de Brasil con Europa y Norteamérica
Río de Janeiro, 2 ago (EFECOM).- El aeropuerto internacional de Río de Janeiro será el nuevo puerto en la conexión aérea entre Brasil y los países de Norteamérica y Europa, anunció hoy el ministro de Defensa, Nelson Jobim.
La decisión de definir a Río de Janeiro como la puerta para los vuelos procedentes y con destino hacia Europa y Norteamérica forma parte de la nueva red de vuelos presentada por el gobierno brasileño para desconcentrar el transporte aéreo del país, tras el accidente del 17 de julio que dejó al menos 200 muertos en Sao Paulo.
En la actualidad, el aeropuerto internacional de Sao Paulo es el puerto de conexión para todo Brasil de la gran mayoría de los vuelos procedentes del exterior, en tanto que el aeropuerto de Congonhas, también en Sao Paulo, concentra las conexiones en vuelos nacionales.
Una de las primeras medidas anunciadas por el Gobierno tras el accidente del avión Airbus A320 de TAM que se chocó contra una bodega vecina al aeropuerto de Congonhas con 187 ocupantes a bordo fue una drástica disminución en el número de vuelos en esta terminal.
Congonhas, ubicado en medio de un área residencial y comercial de Sao Paulo y rodeado hasta por edificios de varios pisos, tiene pistas consideradas demasiado cortas como para aterrizajes de aviones de gran porte y otras limitaciones que desaconsejan su uso en días lluviosos o con condiciones meteorológicas adversas.
Pese a ello este aeropuerto de Sao Paulo, el de mayor movimiento en el país, venía operando cerca de 600 vuelos diarios.
Como primera medida de seguridad para evitar nuevos accidentes, el Gobierno anunció que Congonhas no podrá ser utilizada como puerto de conexión para vuelos nacionales o internacionales y que tan sólo recibirá vuelos procedentes de media docena de ciudades, entre ellas Río de Janeiro, Brasilia y Belo Horizonte.
La gran mayoría de las conexiones nacionales tendrá que ser transferida al aeropuerto internacional de Sao Paulo (Cumbica), por lo que esta terminal no podrá seguir concentrando los vuelos internacionales.
Según el proyecto presentado hoy por Jobim, que asumió el ministerio de Defensa la semana pasada para sustituir al cuestionado Waldir Pires, además de Cumbica, Brasil contará con otros cuatro aeropuertos para conexiones nacionales o internacionales.
El aeropuerto de Brasilia concentrará las conexiones con las ciudades del norte de Brasil, el de Belo Horizonte con las ciudades del nordeste y el de Curitiba con los destinos del sur del país, según la red aérea presentada por el ministro.
Río de Janeiro, además de vuelos con Europa y Norteamérica, servirá para conexiones con el nordeste y el sur de Brasil, en tanto que el aeropuerto internacional de Sao Paulo servirá como conexión para varios destinos en el país y en el mundo, incluyendo Suramérica.
Jobim reconoció que la desconcentración de la red ha generado críticas de las aerolíneas, cuyos costos aumentarán, así como las tarifas, pero garantizó que no aceptará las presiones y que la seguridad será la prioridad en todas las decisiones.
"La seguridad será el principal criterio para redistribuir los vuelos", afirmó Jobim en la exposición que hizo hoy en un seminario en Río de Janeiro.
"Las empresas dicen que tendrá problemas, y los tendrán, pero los problemas no son los muertos que tuvimos este año. En ninguna hipótesis volveremos a permitir que Guarulhos se convierta en puerto de distribución de vuelos", agregó.
"Es lógico que habrá incomodidades para los pasajeros, pero ese es el precio. Si hay que optar, la seguridad es la prioridad", dijo Jobim, que recibió "carta blanca" del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para hacer frente a la crisis en el transporte aéreo.
Desde hace diez meses las cancelaciones y los retrasos de vuelos son recurrentes en el país debido al caos aeroportuario provocado por huelgas de controladores, deficiencia de infraestructura y problemas de las aerolíneas y de los aeropuertos.
La crisis comenzó con el accidente en septiembre del año pasado en la Amazonía de un avión de la aerolínea GOL, en el que murieron 154 personas, y se agravó con el accidente del avión de TAM en Sao Paulo, que provocó la muerte de los 187 ocupantes de la aeronave y de al menos 13 personas en tierra. EFECOM
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