Un director ejecutivo del FMI duda de que Venezuela abandone el organismo
Río de Janeiro, 30 jun (EFECOM).- El economista brasileño Paulo Nogueira Batista, uno de los directores ejecutivos del Fondo Monetario Internacional (FMI), considera que, pese a las amenazas, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, no estaría interesado en abandonar el organismo multilateral.
"El presidente de Venezuela es impulsivo, como se sabe, pero también es muy inteligente. Crear una comisión tal vez sea la mejor forma de archivar una decisión que no parece convenir a Venezuela, pues provocaría un cierto aislamiento del país", argumentó Nogueira en una columna que escribió para la edición de hoy del diario O Globo.
El economista brasileño recordó que Chávez anunció en mayo que Venezuela pretende abandonar el FMI y el Banco Mundial, pero que hace pocas semanas aclaró que tal decisión no era inmediata y que crearía una comisión técnica para estudiar el asunto.
Según Nogueira, la decisión de Chávez de abandonar el FMI y el Banco Mundial "facilitaría el trabajo" de quienes quieren aislar a Venezuela, y "hay indicaciones de que el gobierno de Estados Unidos trabajó en ese sentido".
Nogueira, representante de Brasil en el organismo multilateral, fue nombrado el año pasado como director ejecutivo del grupo del FMI encargado de nueve países (Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana, Haití, Panamá, República Dominicana, Surinam y Trinidad y Tobago).
De acuerdo con el economista, en caso de abandonar el FMI Venezuela se sumaría a un pequeño grupo que apenas cuenta con ocho países: Corea del Norte, Cuba, Taiwán, Andorra, Mónaco, Liechtenstein, Nauru y Tuvalu.
"Venezuela sería el único país de Suramérica y, con excepción de Cuba, el único latinoamericano que no pertenecería al FMI. Es poco probable que otros países lo acompañen en esa decisión", aseguró.
"Para Brasil y otros países suramericanos es importante la permanencia de Venezuela. Ella es una aliada natural en las discusiones sobre la reforma del FMI, que están en pleno desarrollo. Al lado de países como India, Argentina, Brasil, China y Egipto, Venezuela puede luchar para aumentar la influencia de los países en desarrollo y la representatividad del FMI y del Banco Mundial", agregó.
Nogueira asegura que la actual cuota de Venezuela en el FMI (1,21 por ciento de los votos) es casi del tamaño de la de Brasil (1,38 por ciento) y que si abandona el organismo podrá volver en el futuro, si lo desea, pero probablemente con una cuota menor.
"Actualmente la mayoría de las economías latinoamericanas, incluso Venezuela, tiene reservas adecuadas y no necesita préstamos del FMI, pero ¿cómo excluir la hipótesis de que vuelvan a ocurrir crisis en la balanza de pagos?", se pregunta el economista.
En su opinión, la creación del llamado Banco del Sur, iniciativa impulsada por Venezuela, no está condicionada ni puede ser facilitada por el abandono del FMI.
Nogueira citó el ejemplo de los países asiáticos que, insatisfechos con la forma como el FMI trató la crisis de 1997 y 1998 en el sudeste asiático, decidieron construir una red de cooperación monetaria y cambiaria entre ellos, pero sin abandonar el Fondo y sin amenazar con hacerlo.
Gracias a ello, agregó, "la construcción cuidadosa de mecanismos de cooperación regional aumentó el poder de negociación de esos países" (asiáticos) y por eso Estados Unidos y Europa ya "aceptan discutir en la agenda del FMI una nueva distribución de cuotas y de poder de votación". EFECOM
cm/jla