Empresas y finanzas

La pobreza, primer enemigo del idioma



    Tomas Álvarez

    Bogotá 28 jun (EFECOM).- Superar la pobreza y los desequilibrios sociales son tareas básicas para asentar el progreso de los pueblos y el desarrollo de una potente industria cultural, según coinciden los expertos reunidos aquí, en la II Acta Internacional de la Lengua Española.

    El sector editorial, calificado de "cabeza de puente" del resto de las industrias culturales, está siendo protagonista de este encuentro que se celebra en la capital colombiana, Capital Mundial del Libro 2007 según declaración de la UNESCO, del 27 al 29 de junio, con asistencia de directivos de organizaciones culturales, editoriales, y organismos vinculados a la creación literaria y derechos de autor.

    En el encuentro se reclama una mayor atención al ámbito editorial, no solo por los aspectos culturales sino por los contenidos económicos, tradicionalmente soslayados.

    Tras el idioma -en opinión de Rogelio Blanco, director general del Libro, Archivos y Bibliotecas, del Ministerio español de Cultura- hay un sector editorial en el que funcionan 13.000 agentes editores, que suministran a las miles de librerías expandidas por todo el mundo hispanohablante unas 127.000 novedades anuales, y que mantienen presentes 350.000 títulos vivos de todo tipo de géneros.

    Blanco reclama la atención general para la promoción del libro y, en general, de la lengua, una llamada que se encamina de forma directa a los poderes políticos de los diversos estados que tienen este patrimonio común, recordando las palabras de Cabrera Infante quien, jocosamente, dijo "El español es demasiado importante para dejarlo sólo en manos de los españoles".

    Tras la jornada inaugural de ayer, el congreso está centrado hoy en cinco mesas de trabajo. Todas cuentan con un equipo directivo -ponente, moderador y relator- y un conjunto de analistas expertos provenientes de los países en los que se utiliza comúnmente el idioma español.

    La primera mesa se dedica a la creación literaria, los derechos de autor y la lucha contra la piratería. En ella es ponente Concha Becerra, secretaria general técnica del Ministerio de Cultura de España; moderadora Mónica Torres, subdirectora de Derechos del CERLAC, centro de la UNESCO para el fomento del libro en Iberoamérica, Caribe, España y Portugal; y relator David Felipe Álvarez, de la Dirección Nacional de Derechos de autor de Colombia.

    La segunda analiza la industria editorial, retos y nuevas tecnologías. Es ponente de la misma Fernando Gómez, presidente del grupo editorial Norma, de Colombia; moderador Richard Uribe, del CERLAC; y relator Javier Machichaco, directivo del Ministerio de Cultura colombiano.

    La situación comercial y arancelaria es objeto de estudio en la mesa tres, de la que es ponente Alejandro Katz, director de Katz Editores (Argentina), en tanto que modera José Oneto, consejero editorial del Grupo Zeta (España). Es relator del mismo Víctor Malagón, secretario general de la Fundación Carolina en Colombia.

    Otro capítulo analizado es el fomento de la lectura y las bibliotecas. En esta mesa, la cuatro, está de ponente Carmen Barvo, directora de Fundalectura (Colombia), y moderadora Mary Giraldo, asesora de bibliotecas de CERLAC. Gloria Palomino, directora de la Biblioteca Piloto de Medellín es la relatora.

    El quinto análisis trata de las políticas públicas de apoyo al libro y lucha contra la piratería. Es ponente de la mesa Milagros del Corral, consultora internacional y ex directiva de la UNESCO; moderador Luis Fernando Sarmier, secretario técnico del CERLAC, y relator, Gustavo Rodríguez, presidente del centro de derechos reprográficos (CEDER), de Colombia.

    El objetivo general: apoyar a la industria editorial de todos los países de lengua hispana, con el convencimiento de que el auge del negocio del libro tiene una doble derivada. Por un lado genera beneficios al sector y por el otro fomenta una manufactura -el libro- que es básica para el desarrollo de los pueblos. EFECOM

    tad/cs