Miquel y Costas confía en el cigarrillo 'que se apaga solo' para ganar más
"Se trata de un papel que cuando el fumador acaba el pitillo, deja pasar menos oxígeno y acaba apagando la combustión", explica el presidente de la empresa, Jordi Mercader. El fumador no notará ningún cambio en el sabor de los cigarrillos y tampoco tendrá que aumentar la intensidad de sus caladas.
Evitar accidentes
"Se trata de un tecnología puntera que evita accidentes, ya sean incendios forestales por colillas mal apagadas que se tiran por la ventanilla del coche o descuidos en hoteles o residencias donde el fumador se queda dormido y el pitillo cae sobre la cama", argumenta el consejero director general de Miquel y Costas, Luis Collados.
La inversión que tiene prevista la empresa en este producto es de unos 15 millones de euros en tres años. "Tendremos los primeros papeles ignífugos a finales de año, pero con una tecnología de impresión una vez ya hecho el papel. Hasta enero de 2009 no podremos fabricarlos en las grandes máquinas de pasta de papel", adelantó Collados. La compañía papelera invertirá otros 45 millones hasta 2009.
Los dos grandes enemigos de la cuenta de resultados de Miquel y Costas son el retroceso del mercado del tabaco y la apreciación del euro respecto al dólar. "En Estados Unidos el consumo ya se ha estabilizado; en Europa caía el 2 por ciento anual, pero con la incorporación de los países del Este, que crecen el 6 por ciento, también se ha estabilizado. Rusia y Asia crecen a un buen ritmo", detalló Collados.
No fabricarán en Asia
Pese al auge del mercado asiático, Miquel y Costas no prevé fabricar en este continente. "El papel pesa muy poco y el coste de transporte es muy pequeño", aseguró el director general. La compañía quiere evitar la copia en China y ya no patenta gran parte de su tecnología para "no dar pistas a quienes nos quieren copiar".
La única fábrica que Miquel tiene fuera está en Argentina, donde produce libritos de papel de fumar. "El tabaco de liar crece en todo el mundo ya que un cigarrillo está gravado con impuesto en el 80 por ciento del precio, pero en el de liar la fiscalidad sólo es el 15 por ciento, lo que lo hace más accesible a colectivos como los estudiantes.
Por otra parte, el presidente de Miquel y Costas, Jordi Mercader, aseguró que los juicios interpuestos contra la compañía por los efectos cancerígenos del tabaco habían sido archivados en noviembre.