Las constructoras españolas perdieron fuelle a la hora de conquistar proyectos en el exterior
Las constructoras españolas perdieron un poco sus encantos a la hora de conquistar obras en el extranjero durante 2009. Y es que lograron contratos con un volumen un 16 por ciento inferior al presupuesto registrado en 2008. ¿El motivo? La crisis y la falta de músculo financiero para abordar nuevas aventuras.
Según datos de la patronal, las grandes empresas del sector cerraron contratos en el exterior durante 2009 por importe de 15.439 millones de euros, pese a que una de las empresas españolas Sacyr se adjudicó una de las mayores obras de este siglo: la ampliación del Canal de Panamá.
La caída de 2009 supone además romper los cuatro ejercicios consecutivos de récords en adjudicación de proyectos en el exterior que encadenaron entre 2005 y 2008.
Pese a todo, el volumen de la cartera de obra internacional logrado por los grandes grupos constructores durante el pasado año es el segundo mayor de la historia tras el de 18.466 millones conseguido en 2008.
Las causas de romper el récord
En 2009 las firmas del sector se anotaron asimismo un retroceso del 4,4 por ciento en su facturación en el exterior, hasta 11.176 millones de euros, si bien este importe es también el más alto después del de 11.700 millones del ejercicio precedente.
Seopan atribuye el descenso de la actividad constructora de las empresas españolas en terceros países en 2009 a la crisis internacional, que impidió el cierre de la financiación de algunos proyectos y retrasos en el inicio de algunas obras ya contratadas.
Además, según la patronal, las constructoras fueron más selectivas a la hora de competir por proyectos en el exterior.
Con todo, el sector confía en el negocio y la cartera de obras con que cuenta en los mercados internacionales para compensar el descenso de inversión en obra pública previsto en España.
El nuevo paraíso: Norteamérica
Así, pese al descenso global, los datos de 2009 arrojan incrementos de contratos y facturación en algunos mercados considerados estratégicos para los grandes grupos constructores españoles, como Norteamérica, que cerró el pasado año como segunda fuente de ingresos del sector en el exterior.
En concreto, las grandes constructoras facturaron en Estados Unidos y Canadá 1.390 millones de euros en 2009, un 26,3 por ciento más y el 12,4 por ciento del total, fruto de la apuesta que vienen realizando por esta zona en los últimos años.
Europa se mantiene como primera fuente de ingresos internacionales, al generar el 62 por ciento del total (6.918 millones de euros, un 16 por ciento menos), mientras que Latinoamérica se sitúa en tercer lugar con 1.375 millones, un 10,7 por ciento más y el 12,3 por ciento del total.
En cuanto a contratación, sobresale el aumento del 41,1 por ciento en la cartera conseguida en América Central y Latinomérica, hasta sumar 2.681 millones de euros. También creció, un 42 por ciento, la lograda en Asia (592 millones) , y se multiplicó por nueve la de Australia (284 millones).