Empresas y finanzas

Nanni Beccalli: "Desde todos los puntos de vista, España es un buen país para invertir"

    Nani Beccalli, presidente de GE International. <i>Foto: Archivo</i>


    El fútbol es universal, quizá por eso cuando Nani Beccalli, presidente de GE International, aparece en la habitación lo primero que hace es preguntar cómo han transcurrido las celebraciones del Mundial en Madrid. Beccalli no duda en afirmar que ésta es una buena noticia para España ya que "el triunfo de la Selección cambiará el punto de vista que los españoles tienen sobre la vida en este momento, porque estaban bastante bajos de moral", y reconoce que "dará más confianza, no sólo en cuanto a los deportes, sino también en lo referente a la industria".

    En España se están dando muchos cambios normativos que afectan al mix energético. Se habla de que se produce más energía de la que se puede consumir y se prepara una reducción de las primas a las renovables.

    Se trata de algo puntual. El Gobierno de Zapatero ha tomado decisiones muy difíciles, pero cuenta con el apoyo tanto de los comisarios europeos como de las instituciones. Sus medidas han sido muy valientes y todos creemos que darán los resultados esperados. En cualquier caso, España había realizado una gran inversión en energías renovables que puede que ahora no sea muy productiva, pero estamos afrontando una crisis y estoy seguro de que estas inversiones se van a rentabilizar una vez que la superemos.

    ¿Pero esto no dejará un entorno difícil a la inversión?

    Está claro que esto no va a ser fácil, pero creo que desde todos los puntos de vista España es un buen país para invertir, aunque no en energía en este momento, ya que hay un exceso de oferta, pero sí en otros campos. Esto es positivo, porque cuando un país recibe inversiones del extranjero se crean nuevas industrias, que necesitarán más energía.

    Si ampliamos ahora la visión, ¿cuál es el panorama energético en la actualidad?

    En todo el mundo se está pidiendo que seamos más respetuosos con el medio ambiente. La pasada semana estuve en una conferencia organizada por el príncipe de Inglaterra y el debate versaba sobre Copenhague y cómo hay que preparase para la próxima cita en Cancún. Hay gente que aboga por un cambio radical, pero esto no va a pasar. Creo que el cambio irá paso a paso, tecnología a tecnología. Y esto es lo que estamos haciendo. Si hablamos por ejemplo del combustible, hay una generación que ha consumido mucho, sin embargo, la siguiente frenará su dependencia en un 50%, y así sucesivamente. Es decir, no se corta de manera radical el consumo, sino que se reduce poco a poco. Lo que quiero decir es que es una evolución, no una revolución.

    En este marco, ¿cuáles serán los países que liderarán la apuesta por la energía renovable?

    Todavía creo que Europa es el líder en este aspecto, con países como Suiza y Alemania a la cabeza. Japón es un país que también está bastante avanzado en esta materia. Por otro lado, la gente siempre se queja de China e India, pero China invierte en este momento en energías renovables más que nadie en el mundo. En este sentido, cuando se habla de Copenhague y se dice que ha sido un fracaso, no estoy de acuerdo, creo que era una utopía pensar que se iba a llegar a establecer un protocolo de actuación ya que los países participantes eran muy distintos. Pero el éxito de Copenhague radica en la sensibilización de la gente. Se ha creado un marco donde compañías como GE y nuestros competidores están dedicando grandes esfuerzos para buscar soluciones. Por ello, cuando ponemos la vista en Cancún debemos pensar que será un paso más y no un cambio radical de ideas.

    ¿En Europa tenemos un problema con la distribución de la energía que generamos?

    Necesitamos un sistema organizado que nos permita vender la energía que se genera en el sur de Europa a lo largo de toda la Unión. El problema es que el marco es muy complejo, cada decisión debe ser acordada por la mayoría y así se pierde mucho tiempo. En Europa todavía no estamos preparados para sacrificarnos un poco cada uno en beneficio de los demás.

    Estamos superando la crisis más importante de las últimas décadas, ¿cómo ha afectado a GE?

    Claramente nos hemos visto afectados. Desde el 14 de septiembre de 2008 cuando quebró Lehman Brothers comenzó un periodo difícil para el sector financiero. GE se vio afectado, porque parte de nuestro capital lo teníamos invertido. Al mismo tiempo hemos vendido menos energía y menos de todo. Pero si miramos al futuro hay que ser positivos. No creo en la idea de que vaya a existir una recaída. EE.UU. se está recuperando poco a poco, y según algunos de los comisarios europeos, pese a que en Europa la evolución no va a ser muy grande, en el próximo año se espera un crecimiento de entre un 1 o un 1,5%. Europa no está hundida en medio del océano y no va a desaparecer, que es la idea que a veces se transmite desde algunos medios. China está creciendo, si bien es cierto que un poco menos de lo que lo hacía antes, ha pasado de un 12 a un 9%. India, Oriente Medio, Latinoamérica con Brasil a la cabeza, e incluso África; todos estos países están creciendo. Es decir, tenemos una gran parte del mundo que se está desarrollando, y si combinamos todo esto tenemos un cuadro en el que, si bien no se ve una recuperación muy potente, no lo estamos haciendo tan mal. Lo vemos en los resultados de algunas grandes compañías como Intel, que ha conseguido los mejores datos de su historia, lo cual significa que se están vendiendo ordenadores.

    Otro ejemplo es BMW con uno de sus mejores resultados, lo cual significa que se están comprando coches. No tengo una visión pesimista de la situación económica del mundo. Por su puesto hay casos aislados como puede ser el de Grecia, donde la gente no está especialmente contenta, o en España donde existe mucho paro. Pero esa no es la tónica general.

    ¿Cómo afecta entonces la reducción de los presupuestos públicos?

    Los gobiernos están reduciendo las medidas que pusieron en marcha para estimular la economía y esto, está claro, va a afectar, pero sólo en la medida en que el crecimiento tras la crisis en lugar de ser de un 5% será de un 3%. Volviendo otra vez a lo que dicen los comisarios europeos, en su estimación de crecimiento de entre un 1 y un 1,5% está incluída la previsión de la reducción de los presupuestos.

    ¿Cuál es la estrategia para el futuro?

    Nos estamos esforzando mucho en los países emergentes. China va a ser un gran mercado para nosotros y lo mismo ocurre en India, Indonesia, Australia, que en estos momentos está creciendo mucho, Oriente Medio, Brasil y Canadá, pero siempre sin olvidar Europa donde tenemos gran parte de nuestras inversiones. A la vez que apostamos por los países emergentes y sus recursos, mantenemos una gran actividad en los mercados tradicionales como Europa y EEUU.