BP coloca una campana de contención sobre la fuga de crudo
La gigante energética británica dijo que instaló el dispositivo de 40 toneladas en el lecho marino a 1,6 kilómetros de la superficie del mar a las 19.00 hora local (00:00 GMT) y que con ello "completa la instalación de la nueva tapa de sellado".
BP dijo que probará el martes la integridad del pozo y la capacidad del aparato para sellar completamente el flujo de crudo. Si los resultados son positivos, ésta sería la primera vez desde que el pozo se averió el 20 de abril en que BP logra detener la filtración, aunque sea de manera temporal.
Pero la petrolera dijo que el éxito no es seguro. "El sistema de sellado nunca ha sido desplegado a esas profundidades o bajo esas condiciones, y su eficiencia y capacidad para contener el crudo y el gas no puede ser asegurada", indicó en su comunicado.
Dependiendo del resultado de las pruebas del aparato, lo mantendría completamente cerrado o lo usaría para reanudar el flujo de petróleo a barcos en la superficie. Si funciona de manera efectiva, la tapa debería contener todo el crudo o permitir que éste sea capturado y canalizado a la superficie.
BP ha dicho que bloqueará permanentemente el flujo de petróleo en agosto con la perforación de un pozo de alivio bajo el lecho marino que interceptará el pozo original y se conectará con él.
NUEVA VEDA
El secretario estadounidense del Interior, Ken Salazar, dio a conocer una nueva moratoria a la perforación en aguas profundas, redactada de manera diferente a una veda anterior que fue revocada la semana pasada por la justicia estadounidense.
Las acciones de BP subieron y fuentes aseguraron que la firma británica está en conversaciones con la petrolera estadounidense Apache y otras compañías para vender activos por unos 10.000 millones de dólares.
Anunciando la nueva moratoria, Salazar, dijo: "Estoy basando mi decisión en la evidencia que crece cada día sobre la incapacidad de la industria para contener en aguas profundas una catástrofe, para responder ante un vertido de petróleo y operar con seguridad".
La nueva moratoria se extenderá hasta el 30 de noviembre y afectará a las mismas plataformas de perforación que antes, aunque se basa en los tipos de tecnología utilizadas más que en la profundidad de las aguas, como en la prohibición anterior.
El presidente Barack Obama está bajo presión de hacer más seguras las perforaciones en aguas profundas y de que BP siga siendo responsable del accidente, que ha golpeado a la multimillonaria industria del turismo y la pesca en cinco estados del golfo de México.
La industria petrolera reaccionó a la nueva moratoria asegurando que empeoraría las cosas.
"Es innecesaria", dijo el consejero delegado del Instituto Americano del Petróleo (API), Jack Gerard. "Pone los puestos de trabajo de decenas de miles de trabajadores en peligro grave e inmediato y promete una reducción sustancial de la producción nacional de energía".
Analistas dijeron que la industria petrolera probablemente acudirá nuevamente a los tribunales, pero consideraron que era improbable que la perforación se retomara a corto plazo ante la perspectiva de largas batallas legales. a Casa Blanca confía en que la nueva moratoria será respaldada por la corte, dijo el portavoz Robert Gibbs.
El temor a nuevas regulaciones ha alentado a muchos perforadores a reducir sus trabajos de exploración en el golfo de México.
En Nueva Orleans, una comisión independiente celebró su primera audiencia sobre los impactos del derrame y de la moratoria a la perforación petrolera.