Empresas y finanzas

La guerra continúa: Eulen no logra formar el consejo

    El presidente de Eulen, David Álvarez. <i>Foto: Archivo</i>


    La pugna por el control de Eulen continúa. La junta general de accionistas no fue capaz ayer en Bilbao de llegar a un acuerdo para elegir un consejo de administración que acabe con el enfrentamiento entre el patriarca de la saga empresarial, David Álvarez, y cinco de sus hijos por el control de la empresa, por lo que se decidió contratar a consultores externos para acercar posturas y poner paz.

    La reunión pretendía restituir el consejo de administración, disuelto en el mes de febrero, y sustituido por el propio David Álvarez y uno de sus dos hijos afines como administradores solidarios.

    Falta de acuerdo

    Álvarez, apoyado por sus hijos María José y Jesús David, mantiene que para la restitución de dicho consejo se debía producir como "condición" un acuerdo sobre el número de miembros que tendría el órgano y sobre la identidad de los consejeros independientes, de forma que "en todo caso, quede asegurado para el accionista mayoritario el control del consejo".

    Ante la falta de acuerdo, David Álvarez decidió designar a expertos independientes que colaboren en la consecución del "objetivo deseable y pretendido" de alcanzar un modelo de consejo que sea aceptado por sus hijos.

    Frente al modelo planteado por el fundador, cuya intención es profesionalizar el órgano con cuatro consejeros independientes y un quinto miembro que sería el propio presidente, los hijos habían propuesto crear un consejo de ocho miembros, con una composición inicial de un 60% de dominicales y un 40% de independientes.

    Administradores

    El grupo de servicios se rige desde febrero pasado por el sistema de administración solidaria, después de que en una junta convocada judicialmente se acordase la disolución del órgano de administración -integrado entonces por el fundador, sus siete hijos y un independiente- y la designación de Álvarez y su hija María José como administradores solidarios.

    Hasta aquel momento, el presidente no podía hacer valer su mayoría en el capital en el seno del consejo de administración, que estaba controlado por cinco de sus hijos, pese a que él controla un 51%. Paralela a la guerra en Eulen, la familia Álvarez ha tenido que acudir a los tribunales para determinar el control de la sociedad El Enebro, propietaria de la prestigiosa bodega Vega Sicilia.

    El conflicto en El Enebro, según fuentes próximas al gigante de servicios, puede entorpecer el acuerdo en Eulen, ya que "se trata de un conflicto familiar que es muy difícil dejar de lado para lograr un acuerdo mientras el asunto siga en los tribunales". En el caso de El Enebro, los cinco hijos díscolos de David Álvarez decidieron destituir a su padre como presidente del consejo de administración, que previamente había retirado a su hijo Pablo de la gestión de la bodega.

    En este caso, los tribunales deberán decidir sobre los derechos políticos que David Álvarez tiene sobre la participación accionarial de sus hijos. Cuando David Álvarez enviudó, repartió las acciones de El Enebro entre sus siete hijos, aunque éstos le cedieron los derechos políticos de las mismas mientras viviese, situación que se recogió en un protocolo familiar.

    La junta extraordinaria de Eulen se celebró tras una asamblea ordinaria en la que se aprobaron las cuentas de 2009, que arrojan un beneficio de 27 millones de euros, un 23% más que el año anterior, y la concesión de un dividendo, cuya cuantía no ha sido desvelada por el grupo. Asimismo, se acordó ampliar el objeto social para amparar nuevas actividades de servicios desarrolladas por la compañía.