Merkel quiere un diálogo permanente con los países emergentes sin ampliar G8
Berlín, 24 may (EFECOM).- La canciller alemana y presidenta de turno del G8, Angela Merkel, destacó hoy la importancia de abrir un diálogo permanente con los países emergentes para hacer frente a los retos de la globalización.
Durante un discurso ante el Parlamento en el que presentó los objetivos de la presidencia alemana para la cumbre que los siete países más industrializados y Rusia (G8) celebrarán del 6 al 8 de junio en el balneario de Heilgendamm, Merkel subrayó que sin países como China, Brasil, México, India y Sudáfrica será imposible lograr que los riesgos de la globalización se conviertan en oportunidades.
No obstante, Merkel dejó muy claro su rechazo a convertir el hasta ahora selecto grupo formado por Estados Unidos, el Reino Unido, Japón, Francia, Italia, Canadá, Alemania y Rusia en un G13.
"No se trata de crear un G13, pero sin los países emergentes no se logrará avanzar en muchos temas cruciales del proceso de globalización, como el clima o el comercio mundial", señaló Merkel, quien subrayó que el objetivo es instaurar una "nueva cooperación con los emergentes que vaya más allá de Heiligendamm".
Durante su intervención, Merkel esbozó los siete temas de la agenda para Heiligendamm, aunque señaló que la economía, la protección climática y la cooperación con África serán los protagonistas de los debates.
En el plano económico, la canciller puso especial atención en los fondos de alto riesgo, conocidos como "hedge funds", y defendió el objetivo de lograr una mayor transparencia de las actividades de estas entidades financieras mediante el establecimiento de un código de conducta voluntario.
Aunque reconoció que por ahora esta propuesta alemana no tiene el respaldo necesario para salir como decisión de Heiligendamm -Estados Unidos y el Reino Unido están en contra de que sea la política la que regule estos fondos- sí la mantuvo como objetivo de largo plazo.
"Sólo si logramos una mayor transparencia de los 'hedge funds', evitaremos que sus actividades puedan suponer un riesgo para la estabilidad financiera", sostuvo Merkel, quien destacó también que estos fondos han contribuido a elevar la "eficiencia de los mercados".
Durante la reciente reunión de los ministros de Finanzas del G8 en Potsdam hubo un primer acuerdo y el grupo aprobó por unanimidad una serie de recomendaciones que incluyen que los "hedge funds" establezcan una serie de estándares mínimos, lo que podría interpretarse como un primer paso hacia un código de conducta.
El principal escollo de Heiligendamm será, sin embargo, lograr un consenso en el debate sobre el cambio climático, pues hasta ahora EEUU se resiste a apoyar los objetivos ambiciosos de la Unión Europea.
Merkel reconoció que hay problemas y aseguró que "hoy por hoy todavía no sé si lograremos un acuerdo en Heiligendamm", aunque subrayó la necesidad de que los países industrializados se conviertan en el motor de la lucha contra el cambio climático, pues de lo contrario no lograrán que el resto de las naciones sigan su ejemplo.
Pese a todo, la canciller cree haber notado un cambio de mentalidad generalizado, pues entretanto se ha entendido que "la ecología y la economía son compatibles".
Respecto a África, que también estará presente en la cumbre de Heiligendamm a través de los jefes de Estado o gobierno de cinco países, Merkel señaló que una vez definidos los Objetivos del Milenio -entre los que figura reducir la pobreza a la mitad- "ahora se trata de aplicarlos, pues hay mucha credibilidad política en juego".
En ese contexto, reiteró que Alemania cumplirá con sus compromisos financieros de ayuda -propuso asimismo recurrir a "instrumentos financieros innovadores"- pero insistió en que las naciones africanas deben avanzar en sus reformas y crear estructuras eficientes para que la ayuda "pueda llegar también a las personas".
En Heiligendamm se estudiará, entre otros, un plan de acción para fomentar el "buen gobierno financiero", redactado por los ministros de Finanzas del G8 el pasado fin de semana.
El plan pretende comprometer a los países a una mayor transparencia en sus políticas financieras y presupuestarias.
Además, emplaza a los países que ofrecen créditos que lo hagan en actitud "responsable" y reclamen el cumplimiento de reglas democráticas.
Con ello se alude indirectamente a China, que, a diferencia de otros países occidentales, está invirtiendo a gran escala en África y ofreciendo créditos, sin cuestionar la gestión política de los gobiernos correspondientes, y haciéndose así con el mercado de materias primas. EFECOM
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