Empresas y finanzas

Economía/Telecos.- Galileo costará hasta 3.000 millones a los contribuyentes europeos por la salida del sector privado



    La Comisión propondrá que el sector público asuma las riendas de la construcción de los 30 satélites de que consta el proyecto

    BRUSELAS, 10 (EUROPA PRESS)

    El sistema de radionavegación por satélite Galileo costará entre 2.000 y 3.000 millones de euros a los contribuyentes europeos si sale adelante la propuesta de la presidencia alemana y de la Comisión de que el sector público asuma las riendas del proyecto durante la fase de construcción. Estas cantidades habría que sumarlas a los 1.400 millones de euros que ya se han gastado durante la fase de desarrollo, según explicó el portavoz de Transportes de la Comisión, Michele Cercone.

    La Unión Europea esta estudiando la posibilidad de que el sector público asuma las riendas de Galileo ante los retrasos provocados por el enfrentamiento entre las empresas concesionarias --entre las que se encuentran las españolas Hispasat y AENA-- y su incapacidad para crear una entidad única que desarrolle el proyecto.

    Este jueves venció el plazo que los ministros de Transporte de la UE habían dado a las empresas concesionarias -- además de las españolas, EADS, Alcatel-Lucent, Thales, Finmeccanica, Immarsat y Telesp-- para que superaran sus diferencias, crearan una estructura común y designaran a un directivo que pudiera hablar por todo el grupo.

    "La industria se ha movido para organizarse pero en este momento su reacción es insuficiente. La consecuencia es que, si se mantiene el partenariado público-privado como se ideó al principio, habrá retrasos irrecuperables para el proyecto Galileo y riesgos inaceptables para las finanzas públicas", explicó Cercone.

    El vicepresidente del Ejecutivo comunitario y responsable de Transportes, Jacques Barrot presentará el próximo 16 de mayo su propuesta de alternativas para salir del actual bloqueo. Su portavoz avanzó ya que "el mejor escenario para garantizar un control tanto de los plazos como de los costes es una revisión del partenariado público-privado y una distinción clara entre la fase de construcción de la infraestructura, que podría ser pública; y la fase de explotación, que podría confiarse al sector privado".

    Esta propuesta cuenta con el pleno respaldo de la presidencia alemana de la Unión Europea y de hecho fue el ministro alemán de Transportes, Wolfgang Tiefensee, el que la adelantó el pasado lunes. "La solución alternativa que vamos a presentar significa que habrá una mayor participación del sector público durante la fase de construcción", anunció. Otros países, como Reino Unido o Países Bajos, ven con más reticencia que sea el dinero público el que asuma todos los costes de Galileo, y más teniendo en cuenta que su competidor estadounidense, GPS, está plenamente operativo de manera gratuita.

    El Ejecutivo comunitario asegura que si el sector público asume las riendas del sistema de radionavegación por satélite y paga la construcción de los 30 satélites de los que consta el proyecto podrían recuperarse todos los retrasos acumulados de manera que Galileo empiece a funcionar a finales de 2010 o principios de 2011, según aseguró Cercone. Tiefensee no fue tan optimista y habló de que el sistema esté plenamente operativo en 2012.

    GARANTIZAR LOS RIESGOS

    El portavoz comunitario defendió que los entre 2.000 y 3.000 millones de euros que tendrán que salir de las arcas públicas para desplegar Galileo no suponen un coste extra, ya que las empresas concesionarias exigían que las autoridades públicas garantizaran al 100% los riesgos de los créditos para financiar el proyecto. "Será menos caro encargar a las autoridades públicas toda la construcción de los satélites que garantizar el 100% de un crédito privado. Esto es lo que el consorcio pide a autoridades públicas, que garanticen los riesgos y las deudas de Galileo", indicó.

    La situación podría compararse, prosiguió el portavoz, a la diferencia entre alquilar un coche en 'leasing' o comprarlo. "Cuando se alquila un coche, se paga menos al principio pero resulta más caro al final. Con el efectivo, se paga más al principio, hay que poner dinero más pronto, pero el coste global del coche será menor", aseguró Cercone.

    La Comisión insistió además en que "ningún proyecto de radionavegación por satélite se ha financiado con dinero privado, todos los que conocemos se han construido con dinero público". "Por ello no me sorprende que las autoridades públicas asuman la carga de construir toda la infraestructura", afirmó el portavoz.

    Al ser preguntado por si las empresas que participan en el actual consorcio podrán beneficiarse de contratos posteriores de Galileo, Cercone no quiso dar una respuesta clara y se limitó a señalar que "si el sector público asume la responsabilidad de construir las infraestructuras, las condiciones del contrato de concesión se cambiarán".