¿Cuánto cobra en nómina un 'jefazo' de Google?
La apariencias engañan pero los fundadores de Google, Page y Brin, así como el consejero delegado, Schmidt, se autoasignaron hace cinco años una nómina mensual de tan sólo un euro. Luego están las 'stock options' y las comisiones, claro.
Las apariencias engañan. Trabajar sin descanso durante 18 horas al día, en puestos de altísima responsabilidad, a cambio de una nómina de un dólar al año (74 céntimos de euro) no es una nueva forma de explotación laboral. Ni mucho menos. Que se lo pregunten a los fundadores de Google, Sergey Brin y Larry Page, así como al consejero delegado de la multinacional, Eric Schmidt. Todos ellos se autoasignaron ese salario testimonial desde hace cinco años y siguen tan felices en la corporación, gracias al complejo sistema retributivo cimentado sobre todo tipo de incentivos, stock options y comisiones.
Según informa la agencia Bloomberg, tras cotejar los datos difundidos por el supervisor de los mercados bursátiles estadounidenses (SEC), los ingresos de Schmidt correspondientes a 2009 fueron un 52 por ciento menos que los facturados el año anterior. En total, el consejero delegado cerró 2009 con 245.322 dólares (181.857 euros), frente a los 508.764 dólares de 2008 (377.420 euros). Por el contrario, el responsable financiero de la compañía, Patrick Pichette, liquidó el curso pasado con una paga de 24,7 millones de dólares (18,3 millones de euros), tres veces más que en el año precedente.
Para comprender la fortuna de los fundadores de Google basta con recordar que la compañía salió a bolsa en agosto de 2004 con un precio de 85 dólar por acción, frente a los 747,24 dólares de finales de 2007. Su apuesta consistió en confiar en el éxito de la compañía para convertirse en multimillonarios. De esa forma, Page y Brin disponen de una fortuna superior a los 16.000 millones de dólares sólo en títulos del buscador.
A la revalorización de las acciones hay que añadir los bonos. Ahora bien, sólo en retribuciones en especie, Google gastó 10.119 dólares en vuelos de Schmidt, familiares y amigos. En la seguridad personal del consejero delegado, la multinacional destinó 233.000 dólares. El directivo también resultó favorecido por el bono de vacaciones, por valor de mil dólares, que también recibieron otros 20.000 empleados. Por el contrario, la plantilla perdió el año pasado ciertos privilegios, como la barra libre total para comidas y refrescos de las cafeterías corporativas. La crisis tuvo la culpa.