Empresas y finanzas

Distrito C, la ciudad de la luz, el mayor parque solar de Europa



    Ana Gamazo

    Madrid, 22 abr (EFECOM).- El distrito C, la Ciudad de Telefónica, podría llamarse por su aspecto la ciudad de la luz, pero es mucho más, es el parque solar más grande de Europa que se ha construido con la exigencia de ser el recinto empresarial más eficiente en el que 14.000 empleados trabajen de acuerdo con los nuevos tiempos.

    El director del proyecto, Miguel Ángel García Alonso, dijo a Efe que esta ciudad cambiará la forma de construir edificios emblemáticos en España, tanto por su eficiencia medioambiental como en lo relativo a la seguridad en la construcción.

    Después de cinco años trabajando en el proyecto, García Alonso no quiere que se hable de él como una obra terminada: "Queda mucho por hacer y no puede bajar la tensión".

    Aunque desde hace meses 7.000 trabajadores de Telefónica ocupan ya la ciudad en nueve edificios organizados en tres módulos. El cuarto, idéntico a los otros tres, se acaba de entregar y será ocupado próximamente, hasta completar 14.000 empleados, mientras que el edificio corporativo se terminará este verano.

    De esta manera con el nuevo curso esta ciudad estará funcionando a pleno rendimiento.

    El próximo hito y fundamental para el funcionamiento de la ciudad será la apertura de la estación del metro que tendrá lugar el próximo día 26 y el siguiente paso será el emblemático lago, que con unas dimensiones de 70 por 40 ha sido un reto para las empresas constructoras.

    Miguel Ángel García Alonso explicó a Efe el reto que ha supuesto este proyecto, situado en la zona norte de Madrid, muy cerca del operador de telecomunicaciones Vodafone, que tenía que aunar eficiencia y representatividad del grupo Telefónica.

    El resultado ha sido una ciudad de cristal, agua y plantas, comprometida con el medio ambiente, segura y abierta, que cambiará la forma de trabajar de los empleados de Telefónica y que da imagen de sencillez y transparencia.

    Una marquesina cubre los edificios y sustenta paneles solares mientras sirve para regular la temperatura con su sombra.

    El director del proyecto dijo a Efe que durante año y medio se estudió el proyecto que se ha ejecutado en tres años y en él han intervenido 200 profesionales que han estudiado desde la arquitectura, paisajismo, transporte y costes y que ha contado con la colaboración de varios estudios de arquitectura y finalmente con el de Rafael de la Hoz.

    El reto era hacer un edificio eficiente desde todos los puntos de vista y, para ello, se ha estructurado 12 edificios con forma de cubo y uno corporativo, cubiertos de cristal serigrafiado, en dos colores que permite el paso de la luz, pero no del calor, y se ha optado por materiales de construcción compatibles con el medio ambiente.

    La estandarización de la construcción, mediante cubos y 76 plantas iguales y con muy poca fachada han permitido una construcción emblemática de costes bajos, dijo García Alonso.

    "Se trataba de hacer una construcción que permitiera una reducción significativa de C02 y esto se ha conseguido con medidas pasivas, que tienen que ver con la forma y estructura del edificio, y medidas activas de instalaciones", añadió.

    La forma del edificio permite una reducción del consumo energético del 30 por ciento que se traduce en reducción de 10.000 toneladas de C02 al año.

    La generación de energía solar de la ciudad sirve para cubrir el 20 por ciento de la energía que se consume.

    De esta manera, explicó, la emisiones de C02 se reducen un 50 por ciento.

    Cuenta con sistemas de ahorro como el que permite calentar el agua mediante el funcionamiento del aire acondicionado.

    Añadió que también supone un ahorro en emisiones por la ocupación eficiente de los edificios, debido a la estructura en módulos en lugar de ser en altura que supone una media por persona de 12 a 13 metros frente a la media habitual de 15-16 metros, y todo con una gran sensación de amplitud.

    La ciudad se extiende en una superficie de 275.000 metros cuadrados, de los que se han construido 170.000 y el resto son servicios. Esta ciudad, indicó García, ha permitido liberar un millón de metros de oficinas, que era el espacio en el que antes trabajaban los 14.000 empleados de la ciudad.

    La construcción vertical, agregó Miguel Angel García, hubiera supuesto la edificación de cuatro torres de 50 plantas cada una.

    El director del proyecto Distrito C hizo hincapié también en el ahorro de agua que se ha conseguido con un paisajismo español, con plantas mediterráneas que se riegan por goteo y permiten una reducción de consumo de agua en un 70 por ciento.

    Tres aljibes permiten la recogida de 1.500 metros cuadrados de lluvia que se utiliza para el riego y que se completa con aguas residuales de canalización para lo que firmarán un acuerdo con un campo de golf cercano.

    Destacó el esfuerzo en esta obra en la que se han empleado 6.5 millones de horas y que hizo que en el 2005 fuera la segunda mayor obra civil de construcción, con 1.700 trabajadores en momentos punta que hablaban en 16 lenguas y procedían de más de 20 países.

    El mayor reto, afirmó, ha sido lograr un índice de siniestralidad por debajo del 10 por ciento, y para ello diseñaron un plan de seguridad por el que se premiaba a los trabajadores que mejor seguían las normas, y ha sido la propia Telefónica la que ha controlado que todos tuvieran los permisos en regla y contaran con la formación especializada para cada actividad.

    Distrito C es una ciudad sin barreras, pero con un férreo control a través de 900 cámaras exteriores y una estructura de paseos que conduce a los visitantes a los puntos de acreditación sin sentirse vigilados.

    Todo ello para conseguir un entorno de trabajo distinto, de espacios abiertos, flexibles, estructurados entorno a los conceptos de máxima conectividad y máxima movilidad. EFECOM

    aigb/ltm

    (con fotografía)