El mayor sindicato portugués convoca para el 30 de mayo un paro general
Lisboa, 18 abr (EFECOM).- La Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP), de tendencia comunista y el mayor sindicato del país, convocó hoy una huelga general para el próximo 30 de mayo en protesta por la política económica del Gobierno socialista de José Sócrates.
La que será quinta huelga general desde la restauración de la democracia en Portugal, el 25 de abril de 1974, y primera que sufrirá el país bajo un Gobierno socialista, no cuenta con el apoyo de la Unión General de Trabajadores (UGT) portuguesa porque considera que la protesta persigue únicamente fines políticos.
El secretario general de la CGTP, Manuel da Silva, anunció que la medida pretende "mostrar al Gobierno que debe cambiar su política económica y social", además de advertir a la patronal de que "no puede continuar con la apuesta por la precariedad".
El anunció de la huelga general coincide con la divulgación, ayer, por parte del Banco de Portugal de un informe en el que señalaba que una mayor flexibilidad en el mercado laboral favorecería un aumento de productividad en el país.
La CGTP, que afirma representar a más de 700.000 trabajadores de Portugal, un país de 10 millones de habitantes, denunció que la recomendación del Banco de Portugal busca la implantación del despido libre por parte de las empresas y alertó que de implantarse esa medida tendrá consecuencias desastrosas para la sociedad.
El sindicato comunista condenó también que la competitividad de las empresas portuguesas esté basada en bajos salarios y pidió que sea la patronal quien ayude a cambiar esa tendencia proporcionando mejor formación a los trabajadores.
La cuarta y última huelga general en Portugal tuvo lugar el 10 de diciembre de 2002, cuando los sindicatos protestaron contra el Gobierno de centro derecha de José Manuel Durao Barroso por la implantación de un nuevo código de trabajo.
La primera huelga desde el retorno de la democracia se había registrado el 12 de febrero de 1982, convocada precisamente por la CGTP para protestar contra la política de la formación entonces gobernante, la Alianza Democrática.
La segunda huelga de esas características tuvo lugar el 11 de mayo de ese mismo año para protestar por la represión llevada a cabo en la ciudad de Oporto contra los trabajadores que conmemoraban el primero de mayo.
El Gobierno del conservador Aníbal Cavaco Silva, hoy jefe del Estado, fue el objetivo de la tercera protesta, en marzo de 1988.
El informe de primavera del Banco de Portugal consideró la caída de las inversiones, del 2,1 por ciento el pasado año, como uno de los aspectos más negativos de la economía lusa, aunque, por contra, el déficit público se redujo del 6 al 3,9 por ciento.
La tasa de desempleo se mantuvo en el 7,7 por ciento en 2006, aunque el Banco central señaló como otro factor negativo que el paro de larga duración afecte al 51,7 por ciento del total de los desempleados. EFECOM
arm/ecs/jla