Si la Fed sube tipos a corto plazo... muchas empresas verán engordar su bolsillo
La subida de tipos de interés siempre suele verse como un perjuicio para los mercados, pero para las muchas empresas que tienen en su bolsillo unos niveles de liquidez récord, una mayor rentabilidad de sus depósitos puede dar un empujón a su cifra de beneficios, señala Citywire. Así, no está de más saber los nombres de las compañías que más se pueden beneficiar de un repunte de los precios del dinero en la primera región donde se espera que haya una subida: Estados Unidos.
Alrededor de cuatro quintos de las empresas cotizadas en el S&P 500 ya han presentado sus resultados del cuarto trimestre de 2009. Y entre todas, a falta de saber las cifras de algunas, tienen alrededor de 932.000 millones de dólares en cash y bonos a corto plazo. Hace un año, la cifra apenas suponía un tercio de la actual, señala la web financiera.
Apple (AAPL.NQ)es un claro ejemplo: tiene 40.000 millones a su disposición y no está endeudada. Una subida de tipos de interés de un sólo punto porcentual daría un empujón a su balance de cerca de 400 millones de dólares.
Teniendo en cuenta que la firma presidida por Steve Jobs anunció un beneficio récord de 3.300 millones de dólares en el último cuarto de 2009, eso equivaldría a un repunte adicional del 12%. Así, una subida de tipos del 2% sería una inyección a las ganancias del 25%.
En una posición privilegiada
Pero Apple no es la única empresa que puede sacar tajada a los repuntes en el precio del dinero por su liquidez disponible. Google (GOOG.NQ), por ejemplo, tiene más de 24.000 millones de dólares, mientras que el holding de Warren Buffett, Berkshire Hathaway, cuenta con 26.000 millones, cifra a la que también se aproxima Cisco Systems (CSCO.NQ).
Otros grandes nombres del mercado estadounidense, como HP, la petrolera Exxon, Merck, General Electric o Johnson&Johnson disponen de más de 10.000 millones cada una debajo del colchón.
Pista efímera
Cierto es que muchas de estas firmas, como las mismas Apple o Berkshire, no comparten ni compartirían esta cifra adicional con sus inversores, puesto que no retribuyen a los accionistas.
Otras, como Merck, ya han anunciado que están estudiando compras, y algunas, como Exxon, ya las han llevado a cabo.
Por tanto, esas grandes cantidades de dinero no van a permanecer intactas por mucho tiempo. Pero a corto plazo suponen un buen refugio para resguardarse cuando la Reserva Federal (Fed) retome la senda del endurecimiento de su política.