Eiffage sospecha maniobras de españoles en su capital para ayudar a Sacyr
París, 11 abr (EFECOM).- El presidente del grupo francés Eiffage, Jean-François Roverato, sospecha que algún otro grupo español ha comprado últimamente acciones de su empresa, dado que hay un 5% del capital en manos desconocidas, y sugiere que esas maniobras son en apoyo del principal accionista, Sacyr, con el que está enfrentado.
"Me sorprendería mucho si no tuviéramos un nuevo accionista de aquí a la asamblea general" del próximo día 18 y "todavía me sorprendería más que no fuera un inversor español", señala Roverato en una entrevista publicada hoy por "Les Echos".
El presidente del "número dos" francés de la construcción y de las concesiones, que se niega a permitir la entrada en el consejo de administración de Sacyr por estimar que su intención es hacerse con el control de Eiffage, no identificó ese otro grupo español pero dio alguna pista.
"Mi convicción es que no es ningún gran grupo español. Pero podría ser un promotor inmobiliario, o incluso varios que tuvieran alrededor del 1%", señaló tras haber dado a entender con ironía que su entrada en Eiffage tendría como objetivo ayudar a Sacyr, al que ha negado la entrada en el consejo de administración pese a ser el primer accionista con el 33,2% del capital.
"La Tribune", sin citar fuentes, da cuenta de rumores bursátiles según los cuales Inmocaral ha sido el comprador de las acciones de Eiffage que han cambiado de manos en las últimas tres semanas, y que sus intenciones serían sumar sus votos en la asamblea general del día 18 a los de Sacyr y a los del también español Rayet.
La semana pasada Eiffage indicó que Rayet le había informado de que había comprado un 4,21% de su capital en las semanas anteriores.
Rayet señaló a continuación que la inversión en Eiffage era "de naturaleza financiera y estratégica, con vocación de permanencia" ya que "responde a una estrategia de diversificación".
Todos estos movimientos y rumores han provocado movimientos en los títulos del grupo francés, que ayer bajaron un 8,52% al calor de informaciones sobre una posible venta de Sacyr.
Las acciones de Eiffage seguían en esa tendencia y perdían un 6,60% suplementario a 110,21 euros en la Bolsa de París hoy a las 10.30 locales (8.30 GMT), aunque desde comienzos de año siguen acumulando ganancias del 52,96% desde el 1 de enero y del 72,88% en un año.
Por otro lado, Roverato responde a las críticas que se le han dirigido desde que se supo que va a recibir 195.000 títulos de su empresa como gratificación por su jubilación, prevista el próximo verano.
El presidente de Eiffage, que recuerda que esos títulos representan un dos por 1.000 del capital total, señala que si en conjunto dispone personalmente del 1,23% de los derechos de voto es porque en los 20 años que lleva en el puesto no ha vendido una sola acción de la compañía, en la que entró hace 32 años.
La polémica por esa retribución por la jubilación de Roverato tiene que ver con la decisión de éste de prohibir la venta de una parte de las acciones atribuidas a los empleados de Eiffage en la fase actual que ha calificado de "exuberante" debido a las maniobras para hacerse con el control del grupo.
El presidente insiste en que "ningún asalariado puede quejarse de las decisiones que he tomado para el accionariado asalariado. En 17 años, nadie ha tenido una minusvalía, ni siquiera en los peores momentos", algo que contrasta con lo ocurrido en Sacyr, donde "sólo los tres principales dirigentes han hecho fortuna".
Roverato ha construido un dispositivo de oposición a Sacyr con ampliaciones de capital reservadas a sus empleados, y agrupadas en un fondo común que controla el 22,4% del capital, que se añade al 5% en manos de los directivos y al 8,5% de la Caisse des Depots et Consignations, organismo financiero de titularidad estatal. EFECOM
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