Empresas y finanzas

La industria conservera cántabra ha reducido sus plantillas un 18 por ciento



    Santander, 9 abr (EFECOM).- La industria conservera de Cantabria ha destruido en los últimos cinco años 378 empleos netos (el 18,6% del total) y cada vez da menos tiempo de trabajo a sus plantillas, formadas en su mayor parte por mujeres con contratos fijos discontinuos, según un informe de Comisiones Obreras.

    El sindicato atribuye esa reducción de la carga de trabajo en las empresas conserveras cántabras a dos factores: primero, a la suspensión de la costera de la anchoa en el Cantábrico por la crisis en la que se encuentran las reservas de esa especie.

    Pero, sobre todo, a que el sector cada vez importa más anchoa ya elaborada en terceros países a la que sólo falta poner el envase, asegura.

    El informe publicado hoy por CCOO indica que desde 2003 hasta 2007 seis conserveras cántabras han cerrado y otras 22 han recortado plantilla. Como consecuencia de ello, se han perdido 557 empleos.

    En el mismo período, 20 empresas han creado 179 puestos de trabajo, lo que da como resultado 378 empleos netos perdidos.

    El secretario general de la Federación Agroalimentaria de CCOO en Cantabria, Luis Vega, advirtió hoy de que esas cifras "sólo son la punta del iceberg", porque la crisis sociolaboral que se está produciendo en el sector conservero es "mucho más grave".

    Luis Vega sostiene que "muchos" de los 1.651 trabajadores que a día de hoy mantienen su empleo en la industria conservera cántabra, tradicionalmente centrada en la producción de filetes de anchoa en salazón, "han visto reducir brutalmente la actividad productiva, en algunos casos hasta el 70 por ciento, y con ello, los días de alta en las empresas, los salarios y las cotizaciones sociales".

    CCOO denuncia que las consecuencias para esos trabajadores son "dramáticas", porque sólo tienen ingresos durante tres o cuatro meses al año y han agotado ya sus prestaciones por desempleo.

    "Esta pérdida de empleo y actividad industrial queda enmascarada en parte porque las trabajadoras, al ser fijas discontinuas, van al paro cuando no hay trabajo, sin necesidad de negociar expedientes de de regulación de empleo", explica el secretario de la federación.

    El sindicato recuerda que en los últimos doce años la industria conservera cántabra ha recibido ayudas por valor de más de 60 millones de euros a través del fondo europeo de orientación de la pesca (IFOP).

    CCOO critica que esas ayudas hayan sido "dinero dado sin control ni criterios sociales" y que no se haya exigido a los beneficiarios la contrapartida de mantener los puestos de trabajo.

    El sindicato hizo hoy un llamamiento a las administraciones para que, de inmediato, tomen medidas al respecto, empezando por la protección de los trabajadores del sector.

    Para ellos pide que puedan cobrar el desempleo incluso si ya han agotado sus derechos acumulados y que se puedan jubilar a los 55 años "en condiciones dignas".

    Pero, además, demanda que se adopten otro tipo de medidas "a medio plazo para proteger las anchoas elaboradas en Cantabria y, con ello, la actividad productiva".

    Sugiere, en ese sentido, que se implante una indicación geográfica protegida y que se exija que la anchoa importada se elabore luego en la comunidad autónoma.

    El sindicato pone especial énfasis en estas dos propuestas porque ha constatado que las empresas están desplazando la elaboración de la anchoa -un trabajo esencialmente manual- hacia países donde la mano de obra en más barata, como Marruecos, Argentina o Chile.

    En esos casos, la anchoa llega ya a Cantabria completamente elaborada, para que las marcas locales le pongan su estuche, denuncia. EFECOM

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