Los pilotos de Lufthansa interrumpen hoy la huelga
Los pilotos de Luftansa interrumpirán este martes la huelga iniciada la pasada medianoche para dar cabida a una nueva ronda de negociaciones entre el sindicato Cockpit y la compañía alemana, aunque el tráfico aéreo no se normalizará hasta finales de semana.
Así lo acordaron ayer lunes los representantes de Cockpit y de Lufthansa tras la vista oral celebrada en el tribunal de Trabajo de Frankfurt (Alemania), ante el que Lufthansa había cursado una denuncia por considerar que la huelga no tenía base jurídica y era desproporcionada.
Las partes han decidido, tras consultar por separado, seguir la recomendación de la magistrada encargada del caso, Silke Kohlschitter, y volver a la mesa de negociaciones con buena voluntad y responsabilidad.
Según fuentes de Cockpit, los pilotos serán llamados a retomar el servicio este martes, aunque portavoces de Lufthansa han advertido de que la vuelta a la normalidad será progresiva y no habrá normalidad en su tráfico aéreo hasta finales de semana.
Cockit ha precisado que el acuerdo alcanzado hoy habla de interrupción y no de desconvocatoria. El plazo que se han dado las partes para alcanzar un acuerdo es hasta el próximo 8 de marzo.
¿Una huelga desproporcionada?
Los pilotos de Lufthansa iniciaron la pasada medianoche una huelga de cuatro días de duración que, según estimaciones de la compañía ha generado pérdidas de hasta 100 millones de euros.
La protesta obligó a Lufthansa a elaborar un plan de emergencia que contemplaba la cancelación de hasta 3.200 vuelos, en su mayoría domésticos, pero también internacionales.
Lufthansa consideró la huelga desproporcionada y horas después de que comenzara puso por la vía de urgencia una demanda judicial con la intención de pararla.
El portavoz de Cockpit, Alexander Gerhard-Madjidi, saludó la celebración de esa audiencia porque "nos permitirá explicar nuestras posiciones y demostrar que la huelga no es desproporcionada, que se han tomado las medidas necesarias".
El detonante de la huelga fue el profundo desencuentro que hay entre las posiciones de Lufthansa y Cockpit sobre las perspectivas laborales de los cerca de 4.000 pilotos afiliados a este sindicato.
Las peticiones
Cockpit exige una subida salarial del 6,4% durante un año, aunque están dispuestos a renunciar a ese incremento si la empresa garantiza los puestos de trabajo y asegura que las filiales de bajo costo no asumen trayectos ahora cubiertos por Lufthansa o ellos mismos son transferidos a estas líneas.
Los pilotos ligados a Lufthansa por convenio colectivo tienen un sueldo de 62.000 euros brutos anuales en el caso de un piloto que comienza, 110.000 euros para un capitán y alrededor de 250.000 euros brutos en el caso de un comandante al final de una carrera exitosa. Además de la graduación, inciden en el sueldo las horas de vuelo, tipos de avión pilotados, entre otros.
Otro de los escollos de la negociación fue una norma fijada hace 18 años, según la cual sólo los pilotos sujetos al convenio colectivo deben pilotar los aviones de la compañía con capacidad superior a los 70 pasajeros.
Además, mientras que Lufthansa intentaba detener la huelga en instancias judiciales, la compañía ha recibido hoy la amenaza de paros parciales del sindicato independiente de acompañantes de vuelo (UFO), que representa a unos 16.000 trabajadores de cabina.
UFO exige a la empresa que se sienta a negociar la renovación del convenio, lo que no ha sucedido hasta ahora, y muestre disposición a mejorar las condiciones de trabajo, entre ellos una semana laboral de un máximo de 40 horas y la asistencia -ahora obligatoria- a seminarios en su tiempo libre.