Empresas y finanzas

La opa de E.ON entra en su recta final pendiente de Caja Madrid y Acciona



    Madrid, 18 mar (EFECOM).- La opa de E.ON sobre Endesa entra en la recta final pendiente de Caja Madrid, que aún no ha aclarado si se desprenderá de su participación, y del resultado de las reuniones que el grupo alemán mantiene con Acciona para intentar que la constructora le venda sus títulos.

    La semana entrante tiene dos fechas marcadas en el calendario: mañana lunes se reúne el Consejo de Administración de Caja Madrid y un día después, el martes, lo hará el de Endesa.

    La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha dado de plazo hasta el 27 de marzo a los consejeros de Endesa que son propietarios de acciones de la compañía para que aclaren si acudirán a la opa o no.

    De esta forma, el resto de los accionistas podrá tener esa información dos días antes de que concluya, el día 29, el periodo de aceptación.

    En principio, parece que Caja Madrid agotará los plazos y no tomará una decisión mañana.

    El Consejo de Endesa del martes será una buena ocasión para que los accionistas con presencia en ese órgano de gobierno analicen las últimas novedades, en especial la entrada de Enel, que ha dado un vuelco a la situación.

    El pasado 6 de febrero, el Consejo de Administración de Endesa consideró "adecuada" desde un punto de vista financiero la oferta de E.ON, pero los consejeros con acciones de la compañía no precisaron si acudirán a la opa y aplazaron la decisión hasta después de la Junta Extraordinaria convocada para el 20 de marzo.

    Sin embargo, esa Junta fue desconvocada el 7 de marzo después de que E.ON renunciara a suprimir los blindajes estatutarios, una de las condiciones a las que había supeditado su opa.

    El grupo alemán se vio abocado a retirar esa condición porque la entrada de Enel en el capital de Endesa hacía prácticamente imposible conseguir la mayoría necesaria (más del 50 por ciento) para eliminar el artículo 32 de los Estatutos, que limita al 10 por ciento los derechos políticos de los accionistas.

    Los analistas consideran que, si E.ON no consigue convencer a Acciona de que le venda su participación, el porcentaje que conseguirá en la opa rondará el 40 por ciento, siempre que Caja Madrid decida desprenderse de sus acciones.

    Por lo tanto, incumpliría la segunda de las condiciones a las que había supeditado la opa: lograr más del 50 por ciento del capital.

    No obstante, el grupo alemán puede renunciar a esa condición y quedarse con una participación minoritaria.

    Si así fuera, el capital de Endesa quedaría repartido entre tres grandes accionistas: E.ON, Enel y Acciona.

    La eléctrica italiana posee un 9,9 por ciento, pero cuenta con derivados financieros para elevar su participación hasta el 24,9 por ciento cuando reciba la autorización de la Comisión Nacional de la Energía (CNE).

    La constructora de la familia Entrecanales posee un 21 por ciento, aunque ya tiene el permiso del regulador energético para llegar al 24,9 por ciento.

    Hay que recordar, sin embargo, que, al no haberse suprimido los blindajes estatutarios, los tres tendrían limitados sus derechos políticos al 10 por ciento.

    Además, Enel necesita la autorización de la CNE y del Consejo de Ministros para ejercer derechos políticos por encima del 3 por ciento.

    En el primer caso, porque es propietaria de Viesgo, considerada hasta ahora operador principal del mercado eléctrico español, y en el segundo por tener capital público.

    El primer supuesto puede quedar despejado si, tal como parece, Gas Natural desplaza a Viesgo de la lista de operadores principales del mercado eléctrico, que la CNE pretende aprobar esta semana.

    El segundo supuesto dependerá de la decisión del Gobierno previo informe del regulador energético, aunque hay antecedentes, como el de la portuguesa EDP en Hidrocantábrico (ahora HC Energía), en los que se ha autorizado a una empresa extranjera con capital público a ejercer derechos por encima del 3 por ciento. EFECOM

    mam/prb