El G8 se propone resaltar dimensión económica de la ecología
Rodrigo Zuleta
Potsdam (Alemania), 17 mar (EFECOM).- Los ministros de Medio Ambiente del G8 se han propuesto, en la reunión que terminó hoy en Potsdam, resaltar la dimensión económica de la ecología y vincular más estrechamente temas como la biodiversidad o la protección del clima con el crecimiento económico sostenido.
El ministro alemán Sigmar Gabriel, anfitrión del encuentro, dijo en la conferencia de prensa final que la idea de la reunión de Potsdam no había sido la de llegar a acuerdos concretos, sino la de mostrar caminos para aumentar el compromiso de todos los países en la defensa del clima.
Como era de esperar, los acuerdos concretos no llegaron -sobre todo porque Estados Unidos se mostró inflexible en su posición con respecto a la reducción de emisiones-, pero Gabriel se mostró convencido de que se habían hecho algunos avances y que se habían detectado algunos problemas a los que se debe buscar solución.
Las dos conclusiones clave de la reunión, según Gabriel, son, por un lado, que la salvación del planeta es algo que sólo puede lograr la comunidad internacional de manera conjunta y, por otro lado, que se necesita dar compensaciones a los países en desarrollo que hagan avances en la protección del clima.
"Hay que vincular más la protección del clima y el desarrollo sostenible", dijo Gabriel.
"Los países en desarrollo tienen la preocupación de que metas como las que propone la Unión Europea terminen llevando a que se estrangule el crecimiento en partes del planeta y a que mucha gente no salga de la pobreza", agregó el ministro.
En el proceso de protección del clima, según Gabriel, los países en desarrollo tienen que asumir más responsabilidad de la que han mostrado hasta ahora.
Por una parte, el ministro alemán se mostró convencido de que hay que aumentar las ayudas al desarrollo, de que los países industrializados tienen que reducir sus emisiones más de lo que lo han venido haciendo y, además, cumplir compromisos que han contraído con países en desarrollo a cambio de que estos desarrollen tareas ecológicas.
Como ejemplo, Gabriel recordó la promesa que se le hizo a Brasil de poner a su disposición 1.200 millones de dólares en caso de que redujera la tala de bosques.
Brasil ha reducido la explotación de los bosques en un 50 por ciento y sólo se ha puesto a su disposición una mínima parte del dinero prometido.
A la reunión de Potsdam asistieron, además de los ministros del G8, representantes de los cinco países emergentes más importantes: China, India, Brasil, México y Sudáfrica.
México estuvo representado por el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira Quesada, que se mostró satisfecho de los resultados de la reunión y dijo que se había logrado consenso en temas importantes, no sólo entre los miembros del G8 sino también con los cinco países emergentes.
Elvira Quesada y la delegación mexicana presentaron durante la reunión el proyecto Pro Árbol del Gobierno mexicano, que tiene como objeto plantar 250 millones de árboles en un año para recuperar zonas de bosques.
Ese proyecto, según explicó Elvira Quesada a Efe, combina la ecología con la economía puesto que le proporcionará a campesinos e indígenas de diversas regiones mexicanas un salario adicional por su aporte al cuidado de los bosques.
Además, ya existe un proyecto en el que los campesinos e indígenas reciben compensaciones económicas para el cuidado de los bosques.
Elvira Quesada admitió que en países como Brasil o México, donde hay pobreza, no es fácil cuidar de los bosques, y por ello se requieran soluciones que también tengan en cuenta las necesidades de la gente.
Interrogado acerca de si veía perspectivas de que hubiera ayuda internacional para ese tipo de proyectos, Elvira Quesada dijo que México tenía "las manos abiertas". EFECOM
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