Estudio del COPCA alerta empresas catalanas son muy sensibles a globalización
Barcelona, 12 mar (EFECOM).- Un estudio sobre las tendencias en el sector de los componentes de la automoción elaborado por el Consorcio de Promoción Comercial de Cataluña (COPCA) alerta de que las empresas catalanas de este segmento son "extremadamente sensibles a la globalización de sus clientes".
Por este motivo, el consorcio dependiente del gobierno catalán aconseja intensificar la cooperación entre compañías, diversificar sus negocios a otros sectores e, incluso, que las pymes catalanas "se vendan a otras empresas más grandes y mejor preparadas para extender su actividad".
Este estudio se ha presentado hoy en el marco del Fórum de Empresas de Automoción, en el que el conseller de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, ha firmado un plan para la internacionalización del sector que cuenta con un presupuesto anual de 1,5 millones de euros.
Con esta medida, pactada con entidades del sector como la Asociación Catalana de Empresas de Muelles y Matrices (ASCAMM) y el Centro Español de Plásticos (CEP), se pretende acercar las empresas catalanas a mercados de referencia, anticiparse a los cambios de tendencias en la demanda y fomentar la creación de escenarios de colaboración entre compañías, es decir, "salir del individualismo" y "no tener miedo a intercambiar información", en palabras de Huguet.
Este plan incluye varias actuaciones, como la creación de grupos de exportación en origen y destino, la elaboración de estudios de prospección de mercados y clientes y la creación de la figura del técnico residente, que preparará el aterrizaje de las empresas interesadas en instalarse en un país emergente en concreto.
China y los países de Europa del Este destacan por su impacto potencial sobre la industria automovilística instalada en Europa Occidental y, en particular, en Cataluña, según el estudio.
Éste señala a Europa del Este como polo de atracción más próximo para las empresas catalanas de componentes de la automoción, que son "altamente dependientes" de los principales fabricantes, ya que "concentran gran parte de su negocio en manos de unos pocos clientes".
"Esta exposición al riesgo de la deslocalización se concentra fuertemente en el segundo nivel de la cadena, lo que provoca que las empresas catalanas sean extremadamente sensibles a la globalización de sus clientes", argumenta el estudio, presentado poco después de los anuncios de cierres de fábricas como la de SAS en Abrera (Barcelona) y la de Copo Fehrer en Vilanova del Camí (Barcelona), que trabajaban en exclusiva para Seat.
El estudio también indica que los planes de negocio de las empresas catalanas "deberían evaluar en profundidad" la posibilidad de instalarse en China y Europa del Este, y "valorar con precaución" las oportunidades que ofrecen estas plazas y las implicaciones de no estar presentes en ellas.
"La industria del automóvil se está transformando. Éste es un proceso irreversible del que nadie puede escapar", sentencia el estudio titulado "Tendencias en el sector de componentes de la automoción en Europa del Este y China".
Sin embargo, Huguet ha subrayado que las compañías catalanas pueden ser competitivas "a través del valor añadido" y ha comentado que, debido al aumento de los costes de transporte, se puede producir un "efecto de retorno" de las inversiones a Cataluña desde países emergentes.
En Cataluña existen unas 300 empresas dedicadas a la fabricación de equipos, componentes y módulos para el sector de la automoción, y esta comunidad autónoma concentra el 34% de los proveedores españoles, que generan un volumen de negocio de más de 4.800 millones de euros. EFECOM
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