El 43% de españoles quiere cambiar de vivienda, pero no puede permitírselo
Madrid, 8 mar (EFECOM).- El 43 por ciento de los españoles quiere cambiar de vivienda en un futuro próximo, aunque la mayoría cuenta con un presupuesto por debajo de los 200.000 euros para llevar a cabo esos planes.
Esa es la principal conclusión del estudio sobre la "Calidad de la vivienda" presentado hoy por Elena Santiago, secretaria general de la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida (Hispalyt), que está basado en cerca de 4.000 entrevistas realizadas por Ipsos en todo el territorio nacional.
El sondeo muestra que el 54 por ciento de las personas que quieren cambiar de vivienda disponen de menos de 200.000 euros para hacerlo, el 39 por ciento sube hasta un máximo de 400.000 euros, el 5,7 por ciento podría llegar hasta 600.000 euros y menos de un 1 por ciento podría comprar una vivienda que supere los 600.000 euros.
A pesar de esta circunstancia, el precio y los metros cuadrados construidos no son los aspectos más valorados por los encuestados a la hora de adquirir una vivienda, ya que consideran más importante que tenga luz natural o que sea tranquila.
En el otro extremo, el prestigio de la constructora y la reputación del arquitecto son los dos aspectos que menos interés despiertan en los posibles compradores, probablemente -según Elena Santiago- porque pocas veces se informa de estas cuestiones en las memorias de calidades de los edificios.
Lo que sí tiene claro la mayoría de los encuestados, el 49,4 por ciento, es que si cambia de casa es para comprar una nueva, mientras que el 29 por ciento opta por una vivienda de segunda mano y sólo el 13 por ciento apuesta por alquilar.
A la hora de comprar una vivienda, el 79 por ciento de los entrevistados asegura que tiene muy o bastante en cuenta los materiales con que ha sido construida, si bien sólo un 9 por ciento de los que han comprado un piso o una casa han podido escoger los materiales.
De hecho, el 53 por ciento reconoce que los materiales le vinieron impuestos frente a un 16 por ciento que pudo alterar pequeñas cosas.
Con respecto a las prestaciones que deben ofrecer los materiales, el aislamiento térmico y acústico, así como la protección contra el fuego están entre las más valoradas.
Los materiales mejor considerados en general son el hormigón y la piedra, porque garantizan en mayor medida el aislamiento, ya sea térmico, acústico, frente a las humedades o contra el fuego.
No obstante, el ladrillo es según los encuestados el que mayor seguridad ofrece frente a los robos y el que mejor resiste las cargas suspendidas, como estanterías o cuadros.
Las placas laminadas de yeso son el material peor valorado, aunque es considerado como el más práctico para hacer obras de forma rápida y fácil. EFECOM
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