Empresas y finanzas

Bruselas flexibilizará los plazos para reestructurar bancos con ayudas públicas



    La Comisión Europea prevé presentar este jueves su doctrina para aprobar ayudas públicas a bancos en apuros, a cambio de que se reestructuren. Doctrina actualizada y adaptada a estos tiempos de crisis financiera.

    Es la cuarta vez que, para facilitar que el sector sobreviva, el Ejecutivo comunitario suaviza su aplicación de las reglas de Competencia del Derecho comunitario. Desde que los bancos empezaron a caer como moscas en ambas orillas del Atlántico, Bruselas ya ha presentado directrices sobre garantías públicas, recapitalizaciones, y limpieza de activos tóxicos y creación de bancos malos. Ahora tocan las reestructuraciones.

    Si no da marcha atrás, uno de los cambios fundamentales que Bruselas debería introducir hoy es la ampliación de los plazos a lo largo de los cuales se deben ejecutar las reestructuraciones. Según el borrador elaborado por la propia Comisión Europea que adelantó elEconomista el pasado 16 de junio, Bruselas estaría dispuesta a alargar a 5 años el plazo para que los bancos apuntalados por Papá Estado adelgacen.

    Hoy deben vender parte de sus activos en 2 o 3 años. Bruselas teme que, en plena crisis, este periodo sea insuficiente y provoque un desplome del valor de los activos bancarios si todos los bancos que deben someterse a una reestructuración sacan sus activos al mercado a la vez.

    Para garantizar que las ayudas públicas a la banca se limitan al mínimo imprescindible para reflotar entidades en apuros, y que los Estados no aprovechan la coyuntura para enmascarar inyecciones de doping que permitan a sus entidades expandirse y competir deslealmente con sus rivales, una de las exigencias clásicas de Bruselas es que los bancos reflotados con recursos públicos menguen y se desprendan de parte de sus activos: incluso la mitad, según los casos.