Crecimiento economía de Latinoamérica disminuirá a un 4,2 por ciento en 2007
(Embargado hasta las 12.00 hora local, 17.00 GMT)
Naciones Unidas, 10 ene (EFECOM).- El crecimiento económico de Latinoamérica y el Caribe disminuirá a un 4,2 por ciento en 2007, frente al 5 por ciento de 2006, debido a la desaceleración de la economía mundial y la baja de los precios de las exportaciones.
Así se desprende del informe "Situación y Perspectivas para la Economía Mundial 2007, que ha sido divulgado hoy en la ONU, en el que se apunta que el crecimiento promedio latinoamericano se mantendrá todavía fuerte, en un 5 por ciento, comparado con el 2 por ciento que experimentó durante la década pasada.
La tasa de crecimiento en Latinoamérica es inferior a las de otras regiones en desarrollo, pese a que su evolución ha ido acompañada de un superávit en la cuenta corriente regional, reducción de los déficit fiscales, así como disminución de la deuda.
Esto permite que la región sea menos vulnerable a las conmociones externas, aunque la situación puede revertir debido a los desequilibrios económicos mundiales.
La demanda doméstica ha sido el principal motor del crecimiento económico de la región, pero también ha influido el aumento de la tasa de inversión, que representa actualmente el 22 por ciento del PIB regional, aunque todavía esté por debajo de los niveles anteriores a las crisis de 1997.
En el informe se afirma que las diferencias económicas existentes entre los países de Suramérica con México y Centroamérica se han estrechado, y que ello ha permitido un crecimiento más amplio en toda la región.
Los resultados de México están por encima de las expectativas, impulsados por un aumento del consumo privado y público, así como un incremento de las inversiones gubernamentales durante el período electoral.
Asimismo, la demanda externa de México creció por el aumento de productos manufacturados por parte de EEUU y por los altos precios del crudo.
Los países de Centroamérica y el Caribe se han beneficiado del incremento de sus exportaciones y del turismo, lo que ha permitido sostener el crecimiento.
En cambio, el índice de crecimiento de Brasil ha sido inferior a lo pronosticado, debido a una caída del crecimiento en la industria manufacturera y de las exportaciones.
El resto de la región, liderada por Argentina y Venezuela, han tenido un rendimiento económico mejor de lo esperado, a causa del aumento del consumo privado y de las inversiones reales en el primer caso, y por los precios del crudo, en el segundo.
Chile y Perú mantendrán su crecimiento, según el estudio, especialmente por la fuerte demanda exterior existente por sus materias primas, como metales y minerales, entre otros.
Los déficits fiscales en la región han disminuido de forma continúa desde 2003, aunque existen algunos países como Argentina y Brasil cuya deuda pública es superior todavía al 50 por ciento de su PIB.
También ha disminuido la inflación regional por tercer año consecutivo, de un 11,1 por ciento en 2003 a un 5,7 por ciento en 2006, a lo que han contribuido especialmente países como Argentina, Brasil, Costa Rica, Guatemala, Haití, Honduras y Panamá.
El crecimiento económico en Latinoamérica ha ayudado a aumentar el empleo en un 0,5 por ciento, mientras que los índices de desempleo se han reducido a un 8,5 por ciento, el nivel más bajo que se registrado desde mediados de los años 90.
El superávit comercial es de casi 20.000 millones de dólares en 2006, aunque está concentrado en algunas economías de Sudamérica, como la de Chile (que ha aportado 10.500 millones de dólares) y Venezuela (6,6 millones).
En contraste, los países de Centroamérica aún experimentaron déficit por valor de 4.800 millones de dólares, ligeramente por encima del registrado en 2005.
Otros factores que han impulsado el crecimiento es la mayor presencia de los países latinoamericanos en los mercados de bonos internacionales, con un aumento de la venta de deuda soberana en naciones como Venezuela, Brasil, Colombia, México y Uruguay.
No obstante, el informe advierte de que las expectativas económicas de los países de Latinoamérica y el Caribe dependerán en buena medida de la situación económica de EEUU, con quienes tienen importantes lazos comerciales.
Una desaceleración en la economía estadounidense puede afectar a México y Centroamérica más que al resto de la región, debido a la dependencia de las exportaciones en el sector de la manufactura.
Por su parte, los países de Sudamérica tienen economías más diversificadas, y las exportaciones no sólo se dirigen a EEUU, sino también a Europa, China y otros países asiáticos. EFECOM
mva-pgp/mf