Empresas y finanzas

Los constructores aseguran que es el momento de que la banca sufrague nuevas operaciones inmobiliarias

    El presidente de la patronal de los promotores y constructores (APCE), Jose Manuel Galindo.


    El presidente de la patronal de los promotores y constructores (APCE), Jose Manuel Galindo, ha vuelto a pedir a la banca que no ejerzan competencia desleal al vender su propio stock inmobiliario y que respeten condiciones de financiación "similares" a las que el sector ofrece. Además, ha asegurado que es momento de que sufraguen nuevas operaciones inmobiliarias.

    Galindo reconoció que la banca debe deshacer del "lastre" que suponen sus existencias de viviendas, pero pidió lo haga "con cautela" para que "no afecte" al sector inmobiliario ya que, en definitiva, los promotores "son también sus clientes".

    Ya han ajustado precios

    Durante la inauguración de la 'Conferencia Inmobiliaria de Madrid 2009', antesala del SIMA09, Galindo aprovechó la presencia del presidente de la patronal de la banca (AEB), Miguel Martín, para insistir en que "hay que hacer solventes a las empresas" para que puedan mantenerse en estos años de transición.

    Así, consideró que la construcción sigue siendo un sector "de futuro" para la economía. Concretamente, estimó que el 'ladrillo' rebajará su peso hasta el 8% del PIB y el 10% del empleo y que en la actualidad se está ajustando "excesivamente".

    Dicho esto, aseguró que los promotores ya han ajustado los precios de la vivienda hasta un 20%, y que ahora es el momento de tener conversaciones continuas con las entidades financieras con la idea de incluso financiar nuevas operaciones inmobiliarias. Asimismo, demandó a las administraciones públicas que hagan solvente a la demanda.

    Cambio de modelo 'constructor'

    En este punto, comentó algunas medidas anunciadas por el Gobierno, como la modificación de la deducción por compra de vivienda, y aseguró que son "procíclicas", cuando deberían caminar en la dirección contraria para poder ayudar a absorber el stock de viviendas. "No tengo absolutas garantías", aseguró, para añadir a continuación que habría sido mejor una incentivación fiscal con un plazo de extinción progresivo.

    Por otro lado, Galindo se centró en el cambio de modelo en el sector de la construcción e instó a no menospreciarlo. Dicho esto, reconoció que éste no tendrá el volumen alcanzado en los últimos años y se estabilizará entorno a una producción de unas 400.000 viviendas anuales.

    Hasta entonces, habría que adoptar, a su juicio, reformas estructurales para dotar de más competitividad al sector, empezando por la agilización y la mejora de la seguridad jurídica en la gestión de suelo.

    Por otro lado, abogó por reformar la financiación de las administraciones públicas, que ha sido un "elemento distorsionante" de los precios, reforzar la seguridad jurídica en el alquiler, que hoy se ve penalizado por falta de garantías para los propietarios, y, por último, apostó por una mayor profesionalización de las empresas del sector.