Las constructoras toman el mando de las eléctricas
Siguiendo el principio de "a río revuelto, ganancia de pescadores", los primeros espadas de las infraestructuras han asaltado el convulso mundo energético, siempre encendido por la necesidad de consolidarse y abrirse a una libertad de mercado que nunca termina de llegar.
1. ACS entra Unión Fenosa
Cuando Gas Natural (GAS.MC), Iberdrola(IBE.MC) y Endesa (ELE.MC) estaban a la greña por la opa que había lanzado la catalana sobre el grupo presidido por Manuel Pizarro, ACS (ACS.MC) tomó la palabra. De la noche a la mañana se convirtió en un nuevo taifa del kilovatio. Con el beneplácito de Emilio Botín adquirió el 24 por ciento de Unión Fenosa (UNF.MC), en septiembre de 2005. Dos meses después, lanzó una opa sobre otro 10 por ciento, que adquirió en febrero de este año. Y cuando tuvo de nuevo la oportunidad de volver a crecer, seis meses después, así lo hizo alcanzando una participación del 40,5 por ciento y dejando a un lado cualquir intento de rebeldía de los socios gallegos de la eléctrica que apoyaban desde el primer momento una operación encabezada por Amancio Ortega, dueño de Zara.
Consciente de que la opa sobre Endesa había destapado la caja de Pandora, Florentino Pérez tomó posiciones ante el convulso año que iba a vivir el sector energético. No se equivocó.
2. E.ON lanza una opa sobre Endesa
El 21 de febrero otro extraño saltó a la palestra. Se llamaba E.ON y venía desde Alemania dispuesto a pagar a los minoritarios de Endesa los 27,5 euros en metálico que Gas Natural se resistía a desembolsar. Como Florentino había previsto, Iberdrola y Gas Natural estaban casi fuera de juego.
Raudo, el presidente de ACS empezó a negociar con Ignacio Sánchez Galán una jugada a tres bandas. El razonamiento era el siguiente: La opa de Gas Natural estaba fuera de juego. Una derrota que también afectaba a la eléctrica vasca, que había acordado con el grupo catalán adquirirle los activos sobrantes de su fusión con Endesa.
3. ACS, la madrina de Iberdrola
Compuesta y sin novio, Iberdrola encontró enseguida una nueva hada madrina en ACS, que le propuso un matrimonio a tres bandas. Primero, la constructora compraba un 10 por ciento de Iberdrola; luego, elevaba hasta el 45 por ciento la participación que ya tenía en Fenosa; y, por último, fusionaba las dos eléctricas. Galán seguiría al frente del nuevo grupo; mientras que ACS sería el primer accionista de una empresa que engordaría su creciente cartera industrial.
4. Acciona se cuela en Endesa
El mismo día que Florentino pensaba anunciar sus intenciones, el pasado 25 de septiembre, José Manuel Entrecanales le robó el protagonismo. Contra todo pronóstico, el presidente de Acciona anunció la compra del 10 por ciento de Endesa y tenía apalabrado con el Santander otro 10 por ciento adicional. Había entrado para quedarse y dirigir.
5. La respuesta de E.ON
Rápidamente, E.ON elevó su oferta hasta 35 euros por acción y encargó a un ejército de abogados que hicieran todo lo posible para frenar el nuevo ataque español. Unos pleitos que han recorrido España, Bruselas e, incluso, Estados Unidos.
Los alemanes saben que a Acciona le impulsan unos vientos distintos a ACS. Mientras que la compañía presidida por Florentino Pérez se mueve como un hólding inversor, el grupo de la familia Entrecanales aspira a consolidarse como un protagonista del kilovatio. De hecho, antes de asaltar Endesa, un tercio del beneficio bruto operativo (ebitda) de Acciona (ANA.MC) procedía ya de la energía, gracias a su clara apuesta por el negocio eólico, donde ocupa el segundo lugar en el ránking, tras el líder mundial, Iberdrola.
6. Trabas del Gobierno
Pero E.ON no ha sido la única en llevarse desagradables sorpresas. ACS también ha vivido complejos momentos. En unas ocasiones, el responsable ha sido el Gobierno y las reticencias que muestra hacia algunas fusiones energéticas. En otras el culpable ha sido su propio socio: Iberdrola, que no estaba del todo dispuesta a colaborar.
Las reticencias que siempre mostró el vicepresidente económico, Pedro Solbes, a una fusión entre empresas españolas hizo que Ignacio Galán buscara un camino alternativo.
7. Iberdrola se integra con Scottish Power
La opción era clara: comprar una empresa extranjera para poder evitar el control de los reguladores españoles y dejar en manos de Bruselas -que impone condiciones más laxas- cualquier integración con Unión Fenosa o eventualmente con Gas Natural.
Iberdrola ha puesto en marcha ya su plan y avanza lenta pero segura hacia el éxito de su integración con Scottish Power. Por el camino se ha quedado, al menos de monento, la fusión con Unión Fenosa y con Gas Natural, pese a que se llegó incluso a hablar del reparto de poder.
8. Unión Fenosa camina sola
La eléctrica de Pedro López Jiménez ha apostado por crecer en solitario y por consolidar sus alianzas con tres grandes grupos internacionales: Enel, Eni y Total.
Novias no le faltan, pero la eléctrica de ACS no desespera. Sabe que por su tamaño y por la evolución de sus negocios, tarde o temprano será un sabroso bocado para cualquier campeón nacional o europeo.
9. Sacyr, el escudo de Repsol
Cuando parecía que el ladrillo no podía construir más imperios sobre las empresas energéticas, apareció Sacyr Vallehermoso (SYV.MC). La constructora presidida por Luis del Rivero fue elegida por Antonio Brufau para proteger a Repsol YPF (REP.MC) de posibles opas hostiles. Una indecente propuesta que el empresario murciano aceptó con los brazos abiertos, consciente de los generosos dividendos y elevados beneficios que inyectaría la petrolera a su grupo.
Como sus competidores, Del Rivero ha visto en la energía una fuente inagotable de dinero frente a los reducidos márgenes de la construcción. Además, les permite diversificarse, ante la anunciada burbuja del ladrillo, y tomar posiciones ante la futura consolidación del sector en toda Europa.
Sacyr ya tenía una participación discreta en energías renovables a través de su filial Valoriza, pero tras esta inversión se ha hecho mayor y aspira a tener la representación que le corresponde en el consejo de administración de la mayor petrolera española.