Consenso sobre la propuesta boliviana de integración energética
Cochabamba (Bolivia), 7 dic (EFECOM).- Los 12 países de la Comunidad Sudamericana de Naciones se mostraron hoy de acuerdo con la propuesta boliviana sobre energía, que plantea la integración de las empresas estatales del sector y la creación de un grupo de trabajo al máximo nivel para convertir este asunto en prioritario.
Los vicecancilleres suramericanos dedicaron la jornada a buscar una fórmula para la integración energética y estudiaron en detalle la propuesta de Bolivia, durante la reunión preparatoria de la II Cumbre Sudamericana, que acogerá la ciudad de Cochabamba el viernes y el sábado.
La iniciativa recibió una "buena acogida" entre los distintos miembros de la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN), declaró a Efe el vicecanciller peruano, Gonzalo Gutiérrez.
Explicó que consiste en crear un grupo de trabajo en el que participen los ministros de Energía y los responsables de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA).
Este equipo -agregó Gutiérrez- será el encargado de convertir el asunto energético en la prioridad de la III Cumbre Sudamericana, que previsiblemente tendrá lugar en Colombia el año próximo.
La propuesta incluye, además de la integración de la empresas estatales, la puesta en marcha de "mecanismos de complementación energética", dijo el vicecanciller.
"Hemos trabajado por la convergencia porque tenemos problemas justamente energéticos, hay países mucho más dependientes con menor desarrollo", dijo.
"Perú está totalmente de acuerdo con la propuesta boliviana", afirmó, pero reconoció que durante la jornada no se habló de la eventual salida del gas boliviano por el Pacífico, controvertido asunto que afecta tanto a Perú como a Chile, ya que Bolivia no cuenta con salida al mar.
Bolivia perdió su costa sobre el Pacífico en una guerra con Chile en el siglo XIX.
"No hay precisión sobre ese tema, es una propuesta para políticas generales, no tratamos alternativas específicas sobre los recursos de los distintos países", aclaró.
Por su lado, el viceministro boliviano de Relaciones Exteriores, Mauricio Dorfler, celebró la acogida que tuvo la iniciativa de su país en el foro.
"El espíritu es muy constructivo; éste es un momento muy importante para mandar desde Cochabamba un mensaje de unidad y a favor de la integración. Todos los viceministros acá presentes están en esa línea", señaló Dorfler a los periodistas tras la reunión.
Matizó que los miembros de la CSN deben "ser capaces de desarrollar espacios e instrumentos que permitan a todos los países participar, no sólo a través de impresiones de interés".
El consenso logrado hoy en Cochabamba supone un nuevo hito regional, dado que hasta el momento se habían planteado varias iniciativas pero ninguna había cuajado.
Bolivia, situada en el centro de Suramérica, posee la segunda mayor reserva de gas natural de la región, por detrás de Venezuela, que impulsa la construcción del denominado Gasoducto del Sur desde los yacimientos venezolanos hasta Argentina, pasando por territorio brasileño.
Su viabilidad, sin embargo, es cuestionada por expertos que calculan su coste en unos 20.000 millones de dólares, cuando se desconoce de dónde provendrá la financiación y además no hay un mecanismo que fije precios de referencia regional del combustible para poder calcular la amortización de la inversión.
En el 2005, en medio de las polémicas que rodeaban una nueva ley de hidrocarburos boliviana y la crisis institucional en ese país, surgió la opción de construir una red de gasoductos denominada "anillo energético", desde los yacimientos peruanos de Camisea, con la posterior aclaración de que no excluiría a Bolivia.
Por el momento, este ambicioso proyecto, auspiciado por Chile y Perú, y en menor medida por Argentina y Brasil, ha quedado en suspenso.
El próximo sábado los presidentes sudamericanos rubricarán con toda probabilidad la propuesta boliviana para proceder a la ansiada y controvertida integración energética. EFECOM
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