Agro

Certificación forestal, un valor añadido para los propietarios de bosques



    Este "sello verde" permite a la celulosa que se obtiene de la madera acceder a los mercados más ricos de Europa, los más exigentes medioambientalmente y los que pagan mayor precio.

    En un acto tan simple y cotidiano como comprar un mueble o un paquete de folios podemos estar aportando nuestro granito de arena al mantenimiento de los bosques. Se trata de elegir productos con certificaciónforestal, un sello verde que crece a nivel nacional e internacional, y que garantiza la compatibilidad en el aprovechamiento de nuestros bosques y su sostenibilidad.

    La certificación forestal es un proceso voluntario por el cual una tercera parte independiente da fe de que la gestión de un bosque se lleva a cabo cumpliendo un conjunto de criterios y normas medioambientales previamente establecidos. Los dos principales sistemas de certificación reconocidos internacionalmente son los otorgados por el Consejo de la Administración Forestal (FSC) y el Sistema Paneuropeo de CertificaciónForestal (PEFC).

    Las certificaciones forestales no sólo garantizan que el medio silvestre del que provienen estos productos se gestiona de manera sostenible, sino que también garantiza que en el proceso de producción no se mezclan con otros que no lo son. Es lo que se denomina la cadena de custodia.

    En España, la certificación forestal ha ido creciendo durante los últimos años. Según la organización PEFC, en nuestro país cuenta con su sello un total de 1.856.552 hectáreas frente al millón de hace siete años.

    En el caso del otro sello, el FSC, la superficie con su certificación ha crecido un 21 por ciento entre 2012 y 2014, hasta llegar a las 194.094 hectáreas. En cadenas de custodia, en el que esta organización es líder, el crecimiento en España ha sido de un 46 por ciento -el doble que en el resto del mundo-, con un total de 683.

    El caso gallego

    Una de las Comunidades en las que más se ha avanzado es Galicia, que se coloca en los primeros puestos en cuanto al número de propietarios con sello FSC de la cadena de custodia. La certificaciónforestal no es sólo una garantía medioambiental en las relaciones con los bosques y su mantenimiento, sino que se ha convertido en la llave para que siga siendo un recurso económico, ya que cada vez son más las compañías que exigen a los productores este compromiso de sostenibilidad para comprar su madera.

    En Comunidades como Galicia, que acapara la mitad de las cortas que se realizan en España, la importancia de disponer de compradores no es baladí. La cadena forestal aporta a la economía de esta región el 1,8 por ciento del PIB y da trabajo a 60.000 personas, lo que supone el 1,3 por ciento del empleo total en la comunidad y el 12 por ciento en el sector industrial.

    En esa Comunidad, los avances en certificación han sido notables en los últimos tiempos, gracias en buena parte a la política utilizada por empresas como Ence. Las hectáreas certificadas en esa Comunidad aumentaron de 2013 a 2014 en un 46 por ciento, al pasar de 18.700 a más de 27.500, y con una importante participación de propiedades forestales particulares y vecinales en mano común. Respecto a 2012, el incremento del territorio con sello FSC es de un 60 por ciento con 10.403 hectáreas más que las 17.097 de hace dos años.

    La papelera decidió incorporar una nueva prima para el estímulo de las prácticas responsables de cultivo de madera de eucalipto incentivando de esta manera la certificaciónforestal a los propietarios.

    Acceso a los mercados

    Entre 2011 y 2014 la empresa dedicó más de 12 millones de euros a primas por la certificación, actividades de formación y colaboración técnica con asociaciones de productores de madera en materia de sostenibilidad y certificación. Más del 75 por ciento de la madera que Ence compra hoy en Galicia tiene ya uno de los dos sellos de certificación, lo que supone que el productor de madera gallego tiene a su alcance los más altos estándares de gestión ambiental del mundo.

    La reorientación de las primas en el precio ofrecido por la madera primando la doble certificación tiene por objetivo continuar estimulando los cultivos responsables. Además, la certificación es fundamental para asegurar la penetración de la celulosa producida por los cultivos forestales gallegos en los mercados internacionales. Los clientes del sector papelero de los países más ricos de Europa, a los que se destina la mayor parte de la producción de Ence Pontevedra, por ejemplo, tienen una cultura de consumo de productos respetuosos con el medio ambiente. Y están dispuestos a pagar más por este tipo de productos. La certificaciónforestal es fundamental para acceder a estos mercados, asegura la compañía.

    Para Marcos Estévez, técnico de FSC, la política de Ence "es un ejemplo paradigmático, ya que ha permitido un incremento sustancial en la certificaciónforestal en comunidades como Galicia, Asturias y Cantabria. "Es un ejemplo de buenas prácticas de gestión que ha arrastrado a otros grandes gestores forestales a apostar por la certificación", asegura Estévez. De hecho, en la Comunidad gallega se ha pasado de 3 a 15 en las grandes compañías que apuestan por la certificación. El representante de FSC se muestra satisfecho con el crecimiento que se ha registrado en nuestro país en la certificación "especialmente en la cadena de custodia".