Dani Valero VALENCIA. El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, se pronunció este martes en la presentación de los resultados del primer trimestre de la entidad sobre los resultados de las elecciones generales en España, donde el PSOE de Pedro Sánchez obtuvo la victoria pero con la necesidad de apoyos. Sobre los posibles pactos de investidura y de Gobierno, Gortázar subrayó que CaixaBank va a "respetar los acuerdos que puedan alcanzar los partidos", y evitó responder a si la entidad financiera es partidaria de una abstención de PP y Ciudadanos para propiciar un Ejecutivo socialista en solitario.El consejero delegado, no obstante, sí concretó cuáles son, a su juicio "las prioridades" del país: "Que el crecimiento se mantenga y, si es posible, se acelere; buscar la disciplina presupuestaria, ya que llevamos cinco años de crecimiento y nuestro déficit presupuestario sigue siendo elevado; y, por lo que respecta al mercado laboral, seguir avanzando, porque el paro ha mejorado mucho, del 28 por ciento al 14, pero sigue siendo una tasa inaceptable.El dirigente, preguntado también sobre la posible influencia de Podemos y la eventual implantación de un impuesto para la recuperación de las ayudas a la banca, respondió que sería una medida "sin sentido". "No tiene sentido penalizar a las entidades que han hecho las cosas bien por los errores de las que han desaparecido", aseveró."No existe un único bolsillo que se llama 'la banca', existen diferentes entidades financieras que no son las responsables de haber recibido ayudas. No podemos pensar que la manera de recuperar unas ayudas a unas entidades que ya no están, o que sí están pero ya no son de los mismos propietarios, sea la implantación de un impuesto", subrayó el directivo, al tiempo que recordó que CaixaBank "ha contribuido con 4.700 millones de su bolsillo" para el saneamiento económico de Banca Cívica o Sareb.Preguntado sobre el Expediente de Regulación de Empleo que tiene abierto en estos momentos la entidad financiera, Gortázar valoró "la contribución de todas las partes para llegar a un punto de encuentro". "Llevamos casi cuatro meses de conversaciones, empezamos en enero. Creo que con el esfuerzo de todos podremos llegar a un acuerdo", auguró.El ERE, un coste "relevante"El dirigente anticipó al respecto que el ERE tendrá un coste económico "muy relevante" en futuros resultados, y sobre los plazos previstos para aprobarlo no descartó tener que ampliarlos por el retraso en las negociaciones. "Esperamos que sea pronto. Ese es el objetivo, en mayo, pero si no se puede habrá que replantear", detalló.