roma. El polémico decreto ley que modificará el cambio tarifario todavía debe superar una importante prueba para salir adelante: el visto bueno del Senado italiano. Pero este órgano no debatirá únicamente las nuevas reglas de funcionamiento de las concesiones que quiere imponer el ministro Di Pietro. Una amplia mayoría de senadores está en contra de los nuevos poderes que el ex juez del caso Manos Limpias quiere conferir a Anas (el regulador de las autopistas).Gran parte de los miembros del Senado defienden la creación de un nuevo órgano, que tenga autoridad sobre la infraestructuras del país. Sólo de este modo, aseguran, se podrá considerar definitivamente resuelto el conflicto de intereses de Anas, un organismo regulador que ha sido tachado como responsable del gran agujero que vive el país en las cuentas de las infraestructuras públicas.Entre los defensores de crear una nueva autoridad para las concesiones destaca Anna Donasti, de los verdes. En su opinión, el aumento de la vigilancia que contempla el decreto ley no es suficiente. Simplemente, es el punto de partido. La solución definitiva, sostiene, pasa por crear un nuevo órgano responsable de asumir esta competencia.