E l dilema de dejar a las personas mayores solas se puede acabar con la realidad virtual. Como si estuviéramos hablando de la tecnología más avanzada de Japón la Universidad de Stanford está desarrollando una iniciativa llamada Quedarse sin hogar, una nueva tecnología de inmersión que afecta al nivel de empatía de las personas. Las personas que vieron en la realidad virtual cómo sería perder sus trabajos y hogares desarrollaron una compasión más duradera hacia las personas sin hogar frente a quienes exploraron otras versiones de medios, como un texto, acerca del escenario de la realidad virtual. "La realidad virtual es la máquina de empatía más poderosa del arte", escribió Roger Ebert en los 90. Ya auguraba cómo sería la expansión de este negocio, que se explica en la migración que afronta el mundo de la tecnología al pasar de las soluciones 2D a 3D. En Quedarse sin hogar, un narrador guía a los participantes a través de varios escenarios de realidad virtual que sucederían si perdieran sus trabajos. En una escena, el participante tiene que mirar en un apartamento para seleccionar los artículos que vender para pagar el alquiler. En otra escena, el participante encuentra refugio en un autobús público y tiene que proteger sus pertenencias para que no se las robe un extraño. Los científicos encontraron que los participantes que se sometieron a la experiencia tenían más probabilidades de tener actitudes positivas duraderas hacia las personas sin hogar que quienes realizaron otras tareas, como leer un texto o interactuar con una versión bidimensional del escenario en un ordenador de escritorio.