nueva york / Tokio. Pocos creían que la masiva retirada de baterías de Sony del mercado no harían saltar las cuentas de la compañía por los aires, pero los últimos resultados trimestrales han terminado por confirmar que al fabricante nipón le costará salir a flote después de sufrir este traspiés que ha provocado una caída del 94 por ciento en sus beneficios netos entre los meses de julio y septiembre (el segundo trimestre de su año fiscal). Sony ha recaudado un beneficio neto en este periodo de 1.700 millones de yenes (aproximadamente 11,5 millones de euros). 'Costes extra'La principal causa de la estrepitosa caída en las cuentas del fabricante japonés ha sido el coste extra de casi 51.200 millones de yenes (340 millones de euros) que Sony ha debido afrontar después de verse forzado a poner fuera de circulación más de 9,6 millones de sus baterías, que alimentan ordenadores portátiles de los principales fabricantes del mundo, como Dell y Apple. A ello se suma que otro de los pilares de Sony, su unidad de videojuegos y entretenimiento, parace también estar de capa caída ya que la preparación para la salida al mercado internacional de la esperada PlayStation 3 ha supuesto una pérdida operativa de 34.500 yenes en dicho departamento. Hay que recordar que Sony ha retrasado hasta marzo del año que viene el lanzamiento de su videoconsola en Europa debido a los problemas derivados de la implantación de la tecnología Blu Ray en su nueva generación de PlayStation. Además, en un esfuerzo por ganar nuevos clientes en Japón, Sony ha rebajado el precio del aparato en un 20 por ciento.Por estos motivos, las pérdidas operativas fueron de 20.800 millones de yenes (139 millones de euros), frente a las ganancias operativas de 74.600 millones de yenes (500 millones de euros) en el mismo trimestre del año pasado, según informó Ep.