MADRID. En su lucha "por terminar con el abuso de las grandes distribuidoras (majors) norteamericanas", la Federación de Cines de España (FECE) anunció ayer que ha enviado un documento al Ministerio de Cultura que incluye varias iniciativas "que se deberían incluir en la nueva Ley del Cine", según señaló ayer el director general de esta asociación, Rafael Alvero.La petición estrella es que los propietarios de los cines no tengan que pagar a las majors más de un 48 por ciento por el alquiler de las películas. En la actualidad, asegura FECE que la media ronda el 55 por ciento, mientras que la europea está en el 43 por ciento. Un pago que en España es "excesivo" y que imponen las cinco grandes, Warner, United International Pictures (UIP), Sony, Fox y Buenavista, a las que de forma reiterada FECE ha acusado de formarse en cartel y que el propio Tribunal de Defensa de la Competencia ha multado -lo hizo el pasado mes de mayo- con el pago de 2,5 millones de euros a cada una por sus prácticas restrictivas. A pesar de ello, aseguró Alvero que las majors no han dejado de imponer sus condiciones, y "en los nueve primeros meses de 2006, la recaudación de éstas se incrementó un 19 por ciento, mientras que el resto de la distribución ha visto caer su recaudación un 40,47 por ciento". FECE también solicita a Cultura que se prohiba que las distribuidoras se niegen a suministrar copias a los cines más pequeños. Además, pide que se garantizar un tiempo mínimo de exclusividad para todas las películas" y reordenar el resto de los formatos de explotación.