La compañía ilicitana, heredera de Calzados Danubio fundada a finales de los 60, diseña 400 modelos por colección temporada tras temporada, está presente en más de 50 mercados, con una facturación de 31 millones de euros. Por Esther PortaJaime Carbonell fundó Calzados Danubio, una empresa familiar ubicada en Elche, hace varias décadas, a finales de los 60. La compañía siempre ha apostado por la tradición, el diseño, la calidad y la internacionalización, "pero manteniendo la esencia de nuestra filosofía: producir todos nuestros zapatos en Elche, área con una gran de tradición de fabricantes de calzado", explica Carbonell, quien tras muchos años trabajando en el sector, decidió, en 1985, crear su propia marca: Wonders. La compañía empezó en el mercado nacional con pequeños pedidos, pero con un creciente número de puntos de venta. En poco tiempo, experimentó un gran crecimiento y consolidó su marca. En 2000 iniciaron la internacionalización: "Empezamos por países europeos (Italia, Dinamarca, Alemania) y poco a poco fuimos consolidándonos y abriendo nuevos mercados. Actualmente el mercado internacional supone el 60 por ciento de la facturación, estando presentes en más de 50 mercados, principalmente en Europa, Asia y América". Una facturación que está en torno a los 31 millones. Los 200 empleados que trabajan de forma directa y los 400 que lo hacen de forma indirecta no paran. "Se finaliza una colección cuando empieza la siguiente. En este momento trabajamos en la creación de la colección para invierno 18/19, que se presentará en las próximas ferias internacionales, mientras transcurre la venta a clientes (puntos de venta) de la colección verano 18, y en la calle está presente la colección invierno 17/18. Podríamos decir que se prepara una colección tras otra. Además, las colecciones se refuerzan por la producción y venta de los modelos mid season". Se trata de colecciones muy variadas, con unos 400 modelos por colección. "Wonders posee un calzado muy diverso que busca adaptarse a la mujer de hoy en día, que quiere ir a la moda y a la vez cómoda". Estos calzados "cómodos, ligeros, de calidad y que van en sintonía con la moda y las últimas tendencias", en palabras de Carbonell se pueden encontrar en tiendas multimarca, "aunque también nos adaptamos a la evolución del mercado y del comportamiento del consumidor, como con la venta online en www.wonders.com o en las webs de nuestros clientes. Además, hay casos aislados como en China donde estamos en corners o como Rusia donde tenemos tiendas propias", cuenta Carbonell. El zapatero ilicitano explica que hay mercados muy diferentes entre sí y que por ello, aunque presenten una colección, se adaptan a las necesidades y modas de los diferentes países. "En unos mercados funcionan mejor las líneas más casual, en otros las más elegantes. En unos, las líneas más abiertas, marcadas por el clima, y en otros, como Rusia, las botas forradas de mutton". Lo que hay detrás Cuando se calzan unos Won- ders, parece increíble toda la historia que hay detrás: todo comienza en el área de diseño, y una vez que el modelo está definido y la horma diseñada, pasa a la fábrica. Allí, hay cuatro departamentos en el área de fabricación: el área de cortado donde se preparan las pieles; el área de aparado, donde se montan las pieles; el área de producción, para coger esas pieles que están ya unidas, cosidas y preparadas, y una vez que está todo en orden se monta el calzado. Luego pasa al área de envasado y control de calidad -antes de preparar el packaging, se revisa que todos los detalles estén muy bien cuidados y que se cumplen las premisas de calidad de Wonders. Una vez que está todo correcto se etiqueta, se mete en caja y se manda a almacén para su distribución. Los productos de Wonders se mueven en una horquilla de precios entre los 85 y los 150 euros en el mercado nacional, aunque "según el tipo de piel o producto el precio oscila bastante. Pueden ser sandalias, zapatos, botines o botas, pero todos ellos tienen en común el empleo de pieles de alta calidad, la incorporación de la última tecnología en la elaboración de los mismos, su producción en España, y el personal cualificado que interviene para que el resultado final de todo el proceso sea un gran producto". En plena preparación de la colección invierno 18/19, Carbonell se plantea como reto "mantener nuestra evolución constante en todos los mercados y darnos a conocer en aquellos que aún tenemos en proyecto".