L a Interprofesional del Aceite de Oliva Español es una organización sin ánimo de lucro, que nació de la voluntad de todos los agentes del sector para poner en marcha una potente herramienta destinada a canalizar proyectos de interés común. Y fue en un momento muy concreto, a principios de este siglo, cuando el sector fue consciente de ciertas debilidades que podrían poner en riesgo su futuro. La primera y más evidente, el crecimiento de la producción de aceite en España, que a finales de los años 90 alcanzó por primera vez el millón de toneladas. Había que encontrar nuevos mercados para una oferta creciente de este alimento en España. Asimismo, el conocimiento que los consumidores internacionales tenían de nuestro país y sus aceites era escasa, eclipsados por la estrategia promocional de otros países competidores hasta aquel momento. Era, en definitiva, un sector al que le resultaba complicado rentabilizar sus marcas en el mundo. El primer gran logro fue la implicación de todos los agentes que operan en el sector del aceite de oliva en este proyecto. Así, los olivareros están representados por las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA, y las Cooperativas Agroalimentarias de España. Por su parte, la rama de transformación y comercialización está representada en la organización por Almazaras Federadas de España (AFE), la Federación Española de Industriales Fabricantes de Aceite de Oliva (INFAOLIVA), la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (ANIERAC), la Asociación Española de la Industria y Comercio Exportador de Aceites de Oliva y Aceites de Orujo (ASOLIVA) y Cooperativas Agro-alimentarias de España. Otro de los logros fue marcarse un objetivo claro, según nos confirman fuentes de la Interprofesional: "Vender más y mejor los aceites de oliva de España. Así de sencillo". Para cumplir ese mandado del sector, la organización aprobó en 2008 el primer acuerdo de extensión de norma, que estableció una aportación económica obligatoria de seis euros por cada tonelada de aceite comercializado en nuestro mercado. La mitad, tres euros por la actividad de producción y otros tres euros por la de comercialización del producto. Asimismo, las distintas extensiones de norma (tres hasta el momento) fijaban que, al menos, el 80 por ciento de las aportaciones del sector se han de destinar a la promoción del producto en todo el mundo, con la vista puesta en consolidar el liderazgo mundial de España en el sector del aceite de oliva, mejorar el posicionamiento en la mente del consumidor, fomentar en todo el mundo la asociación de aceites de oliva con España e incrementar las ventas, especialmente de envasado. La otra parte de las aportaciones va destinada al fomento de la innovación, impulsando la I+D+i en áreas estratégicas para el sector. En el campo de la promoción, desde el año 2008 se han implementado centenares de acciones en una treintena de países de cuatro continentes. Aunque, insisten desde la Interprofesional, "sin olvidarnos nunca del mercado nacional, que sigue siendo nuestro principal cliente". Así, a lo largo de estos nueve años de actividad, la organización ha impulsado y gestionado tres programas de promoción cofinanciados por la Unión Europea y el Gobierno de España. El primero (2009-2012), bajo el lema Aceites de Oliva: El corazón de la Dieta Mediterránea se implementó en España, Francia, Reino Unido, Bélgica y Holanda. La campaña logró más de 1.300 millones de impactos, llegando a unos 75 millones de europeos. En 2013 se lanzaron dos nuevos programas trienales cofinanciados, uno destinado a España y otro a dos mercados emergentes: India e Indonesia. En 2018 está previsto poner en marcha otros tres de estos programas con alcance global, que llegarán a consumidores de España, Alemania, Reino Unido, Holanda y Bélgica, en Europa; China, Taiwán y Japón, en Asia, y EEUU. Pero más allá de los programas cofinanciados, la Interprofesional ha desplegado multitud de iniciativas en todo el mundo con financiación propia, como la campaña denominada The Good Life Embassy, destinada a potenciar la imagen de calidad de nuestro aceites de oliva en todo el mundo. O la realizada en colaboración con el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, con la imagen del tenista Rafael Nadal como estandarte. Bajo el lema Nacidos en España. Admirados en el mundo, buscaba reafirmar el papel de España como líder mundial por calidad y cantidad de aceites de oliva comercializados. Una estrategia que se ha beneficiado de una marca promocional única en todo el mundo: Aceites de Oliva de España. Pero también de herramientas de comunicación globales como una web en ocho idiomas y las más de 20 identidades en las principales redes sociales repartidas por el mundo. Todo ello sin desatender el mercado nacional para el que se han puesto en marcha iniciativas como la campaña informativa #Peeerdona? Una acción destinada a dar a conocer a lo largo de todo el año 2017, entre consumidores y profesionales de la restauración, la norma de presentación de los aceites de oliva en los establecimientos de hostelería, de la mano de la actriz Rossy de Palma, del cocinero Diego Guerrero y del periodista gastronómico Mikel Iturriaga. Una campaña que se ha desarrollado en televisión, cine y redes sociales fundamentalmente. Innovación Otro de los objetivos fundamentales de la Organización es impulsar la innovación. La Interprofesional lidera y apoya multitud de programas de I+D+i con el objetivo de potenciar los procesos de innovación en los ámbitos relacionados con los aceites de oliva: el cultivo, la transformación y el producto y, por supuesto, la salud. A lo largo de estos años, la Interprofesional ha destinado una media del 11 por ciento de las aportaciones de la extensión de norma a investigación. Un esfuerzo destinado a mejorar la competitividad del sector y a ofrecer nuevos argumentos de venta en todo el mundo. Entre sus líneas de investigación destacan la mecanización del olivar, el control y lucha contra la verticilosis, el uso de efluentes en el cultivo, la huella ambiental de los aceites de oliva, la caracterización de volátiles, la evolución de ésteres alquílicos o la revisión de normativa de LMR. Líneas que tratan de mejorar la competitividad de nuestro olivar, y con ella la de nuestros aceites de oliva. Mención especial merecen las líneas de investigación en el campo de la salud. En estos momentos, la salud se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los consumidores de todo el mundo. Cada día prestan más atención a lo que comen. En ese escenario, los aceites de oliva son imbatibles. Existen evidencias muy sólidas, sustentadas en decenas de líneas de investigación, de sus beneficios para la salud. La Interprofesional se ha marcado como objetivo prioritario el apoyo a grupos de investigadores que trabajan en ese campo. Como el que dirige el doctor Eduard Escrich en la Universidad Autónoma de Barcelona, que trabaja sobre el efecto del consumo de aceite de oliva virgen extra sobre el cáncer de mama desde hace ya tres décadas. Hasta la fecha ha podido concluir que, con una alimentación con aceites de oliva, ante el desarrollo de la enfermedad, los tumores que se desarrollan son más pequeños y menos agresivos, lo que redunda en un mejor diagnóstico. La Interprofesional también ha colaborado activamente con el equipo del Estudio San Carlos de Prevención de la Diabetes Gestacional, en su investigación sobre el efecto del consumo de aceite de oliva virgen extra en las gestantes, con óptimos resultados.