Santamaría reitera que el Ejecutivo tomará "todas las medidas necesarias"Soraya Sáenz de Santamaría evidenció ayer que el Gobierno se toma muy en serio la posibilidad de aplicar el artículo 155 de la Constitución e intervenir la autonomía de Cataluña si se produce una declaración unilateral de independencia. De darse ese extremo, "corresponderá al Gobierno de España, a través del Senado, adoptar medidas" contra el movimiento sece- sionista. La referencia explícita de la vicepresidenta a una acción articulada a través de la Cámara Alta no es baladí, ya que el Senado es el único órgano con competencias para aplicar el artículo 155 de la Carta Magna. En concreto, es el reglamento del Senado, en su artículo 189, donde se exponen los pasos que hay que dar para aplicar el correctivo ante la rebelión de una comunidad autónoma. En una entrevista en la Cope, Santamaría admitió que hoy el Gobierno tendrá todas las miradas puestas en la intervención de Carles Puigdemont en el pleno del Parlamento catalán, un acto sobre el que planea la hipótesis de una declaración unilateral de independencia (DUI) por parte de la Generalitat. Si eso ocurre, se tomarán "todas las medidas necesarias" para frenar la culminación del desafío secesionista que, en cualquier caso "no tendrá efectos", recordó la vicepresidenta del Gobierno. Uno de los reparos a la hora de aplicar el artículo 155 es el consenso político alrededor de esa decisión. En ese sentido, aunque corresponde únicamente al Gobierno la iniciativa, Santamaría volvió a insistir en que siempre es mejor que el Estado responda "en compañía", en alusión a PSOE y C's. Sin decartar el 155, la vicepresidenta recordó que el Gobierno puede aplicar otras medidas diferentes. Y es que el Ejecutivo de Mariano Rajoy mantiene reticencias sobre la primera opción, por ser un enunciado que "se ha estudiado muy poco", según apuntó ayer la número dos del Gobierno. Quien sí defiende abiertamente el artículo 155 es el socio parlamentario del Gobierno, Ciudadanos. Su líder, Albert Rivera, instó a Rajoy a intervenir la autonomía ya, sin esperar a una hipotética declaración de independencia -íntegra o en diferido-, para garantizar la seguridad. Nada que negociar Con 155 o sin él, el presidente del Gobierno reunió ayer a la dirección de su partido para transmitirles que actuará "con mano firme y sin complejos frente al independentismo",según resumió el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, que también endureció el tono. "No tenemos nada que ceder ni negociar con los golpistas. El que lo declare, lo mismo acaba como el que lo declaró hace 83 años", remató, comparando a Puigdemont con Lluís Companys, que declaró la independencia y fue encarcelado por ello. Casado tuvo que aclarar luego que se refería a la detención, y no al posterior fusilamiento de Companys.