La 'teleco' deja el consejo del banco y podría ingresar 652 millones por su 1%madrid. Adiós a una de las últimas jugadas del ex presidente de Telefónica, Juan Villalonga. El gigante de las telecomunicaciones español, presidido desde julio de 2000 por César Alierta, firmó ayer el acta de defunción del acuerdo marco cerrado con el BBVA para colaborar en 14 proyectos conjuntos, el 11 de febrero del mismo año 2000, aún con Villalonga al timón. El fin se ha escenificado anunciando la salida del representante de Telefónica en el Consejo de Administración de la entidad financiera. Ángel Vila Boix, que tiene asiento en el máximo órgano ejecutivo de BBVA desde marzo del año 2001 y que ahora figura en la web del banco como independiente en representación de Telefónica (curiosa denominación que procede de esas cosas que tiene el Código Conthe) abandonará dicho puesto.Según el comunicado enviado ayer a la CNMV, esta decisión no implica la venta del 1,07 por ciento que la teleco mantiene en la entidad financiera. Fuentes cercanas a Telefónica, sin embargo, comentaron a este periódico que es probable que el movimiento anticipe la venta de esa participación.Telefónica lograría con ello un ingreso que, a cierre del mercado ayer, ascendía a 652,4 millones de euros, que le vendría muy bien para sumar a la liquidez de que dispone y hacer frente a operaciones como la esperada compra de la mitad de la operadora brasileña Vivo que está en manos de Portugal Telecom. La plusvalía rondaría los 130 millones. Incluso en esta seca España, ha llovido mucho desde que se firmase el acuerdo marco entre BBVA y Telefónica. Ni había estallado la burbuja tecnológica ni se había sufrido el fiasco de las licencias europeas de telefonía móvil de tercera generación (UMTS). Anunciar "un acuerdo estratégico en los ámbitos de Internet, comercio electrónico, plataformas de servicio móviles y de atención telefónica y medios de pago" (Memoria 2000, Telefónica) era una buena noticia. La llegada del acuerdo la anticipaba un proyecto anterior, acordado en enero de 2000, por el que Terra compraría el 20 por ciento del banco por Internet de BBVA, Uno-e, y BBVA se haría con el 3 por ciento del capital de Terra.Acciones y consejos cruzadosUna de las partes fundamentales del acuerdo consistía en la adquisición por parte de BBVA de hasta el 10 por ciento de Telefónica y la compra por parte de la operadora de hasta el 3 por ciento del banco. BBVA cuenta con el 5,5 de Telefónica. Telefónica no ha llegado a superar mucho más del 1 por ciento que aún controla y, sin embargo, ha sentado en el consejo de BBVA a Vila Boix. Este hecho rondó entre bambalinas como argumento de Luis del Rivero, presidente de Sacyr Vallehermoso, para hacerse con un asiento de BBVA cuando pretendió adquirir más del 3 por ciento de la entidad. No funcionó.La llegada de Alierta ya supuso la matización de parte de los acuerdos. Uno de los cambios fue la obligatoriedad de BBVA de comprar el 33 por ciento que Telefónica conservaba en Uno-e cuando ésta lo decidiese, algo que se produjo en junio de este año y que se ha considerado el desencadenante de la decisión anunciada ayer. No todo ha muerto. Telefónica y BBVA cruzaron sus negocios de atención al cliente en Atento, donde Telefónica mantiene el 91,35 por ciento y BBVA el 8,65 por ciento. Pero si el banco quiere vender, Telefónica tiene que comprar. Eso sí, BBVA tiene que contratar sus call centers con Atento hasta noviembre de 2007. También están juntos en Mobipay, en el portal de subastas Adquira y en Solium.