El inversor que iba a asumir la inyección de capital pide más plazo El astillero La Naval de Sestao vuelve a estar entre las cuerdas. Ayer finalizó el primer plazo para que los accionistas actuales acudieran a la ampliación de capital, por valor de 42 millones de euros, aprobada por la junta de accionistas en junio para salvar la compañía, que arrastra grandes pérdidas y fuertes deudas con la banca y proveedores. Sin embargo, la inyección de capital no se realizó y el accionista que pensaba asumir la mayoría de la operación, Manuel Dago, ahora pide más tiempo. Al parecer la semana que viene se desplaza a Euskadi para reunirse con las partes y ver la forma de solventar la situación. Otros accionistas minoritarios, Iniciativas Navales del Norte y Navieras del Nervión, acudieron a la ampliación pero con aportaciones menores. No parece que acudan a la ampliación los otros socios, ni Ingeteam ni Naviera Murueta. Si en los próximos 15 días no se llega a una solución la sociedad matriz del astillero, Construcciones Navales del Norte (CNN), podría verse abocada al concurso de acreedores, aunque en la actualidad ya está en preconcurso. Hace un mes CNN tramitó el preconcurso de acreedores para evitar riesgos societarios, salvaguardar la actividad de la compañía y poder negociar con los acreedores. El plan de salvamento pivotaba sobre la inyección de nuevo capital, un nuevo plan industrial y renegociar las deudas con los acreedores. El nuevo capital iba a provenir del empresario naval, de origen asturiano y afincado en Miami, Manuel Dago, pero condicionada a un acuerdo previo con la banca de reducir el endeudamiento antiguo, más nuevas líneas de financiación de circulante; así como otro acuerdo con los armadores para rebajar las penalizaciones por las demoras en los plazos de entrega de los buques y pactar otros calendarios de ejecución de los pedidos vigentes. La Naval de Sestao da empleo directo a 225 trabajadores y en la industria auxiliar a otro millar.