Es el primer paso de su desembarco en Europa del Este, donde creará una filial polaca de construcciónyconcesionesMADRID. Despacito, sin hacer ruido, Sando ha sentado los pilares para su expansión internacional. La decimosegunda constructora de España, ha puesto su primer pie en el mercado internacional. Polonia ha sido el país elegido para estrenarse fuera. Y lo ha hecho a lo grande. La compañía ha adquirido en la capital, Varsovia, el suelo necesario para levantar 1.500 viviendas. Este año levantará las 350 primeras. El resto, poco a poco, porque la estrategia de Sando en Europa del Este no ha hecho más que empezar.La constructora controlada por la familia Sánchez ha entrado en Polonia para crecer. Atraída por el encanto de los fondos europeos, la compañía ultima la creación de una filial constructora polaca, que pujará también por el negocio de autopistas. De hecho, la división inmobiliaria es sólo la avanzadilla de su desembarco definitivo.El verdadero pilar de la estrategia de crecimiento de Sando por Europa del Este es la construcción, tanto de obra civil, como residencial y concesiones.Un esquema que también sigue en España, donde quiere ganar tamaño en el área de concesiones y en nuevos negocios relacionados con la tecnología. Para conseguirlo, estudia varias adquisiciones e, incluso, una fusión de gran calado.Además, sus deseos de crecer en el exterior alcanzan a otras regiones. La compañía ha analizado varias operaciones para adquirir plantas cementeras en el norte de África y sigue buscando oportunidades en países como Argelia.Con este tipo de operaciones, quiere reforzar su división de materiales de construcción y suministros. Actualmente tiene 12 canteras, 12 plantas de hormigón y 4 plantas de aglomerados asfálticos. Un círculo que quiere cerrar adquiriendo cemento.Con todas estas operaciones, Sando prevé cerrar este año con una facturación en torno a 750 millones de euros, que representará un crecimiento del 35 por ciento respecto al cosechado el pasado ejercicio.