A pesar de la extensa trayectoria que la joyería Yanes tiene a sus espaldas -se fundó en 1881-, lo cierto es que aún conserva el espíritu con el que comenzó: trabajo, superación, esfuerzo y refinamiento, según Cristina Yanes, consejera delegada de la firma. De su gama de alta joyería clásica y de diseño lanzan una colección al año, mientras que de la gama de plata lanzan dos. Además, cuentan con piezas en oro casual y oro platino, como reconoce Yanes, quien percibe interés en la generación siguiente para dirigir la joyería: "Siempre hay algún romántico que sueña con inmortalizar la empresa familiar". ¿Qué es lo más difícil de ser la quinta generación al frente de la firma? Todo es difícil o por lo menos así lo he vivido yo dentro del espíritu empresarial de este negocio familiar. Mis padres me transmitieron esa preocupación y dedicación a la empresa y me enseñaron que hay que cuidarla como a un bebé. Hoy en día más aún, ya que el cliente no es ni fiel, ni zonal, ni provincial, ni nacional, el mundo se hace pequeño con la red de comunicaciones que disponemos y la competencia ya no es a nivel local, sino internacional. En sus orígenes compaginaban la venta al público con los encargos en exclusiva. ¿Siguen manteniendo esa doble vertiente? Sí, claro. El hecho de tener nuestros propios talleres y personal de diseño cualificado favorece poder hacer este tipo de trabajos. Además, es muy gratificante poder dar al cliente lo que él busca, teniendo en cuenta lo difícil que se hace hoy en día lo que sea salirse de lo estandarizado. Además, también ofrecen un canal de venta 'online'... ¿Es una opción muy utilizada? Hoy en día se hacen muchísimas ventas online, pero más bien de las colecciones Yanes Young, pues siendo un producto que no supera los 1.000€euros, el cliente confía en la calidad y acabados que ofrece la marca. Cuando se trata de género de alto precio, las personas quieren verlo, tocarlo, sentirlo, emocionarse con él. Por eso, en el caso de las piezas de alta joyería nos gusta atender al cliente personalmente. ¿Se plantean abrir más tiendas en el extranjero, además de la que tienen en República Dominicana? Sí, actualmente estamos trabajando en un ambicioso proyecto en Japón, donde Yanes se puede encontrar en cinco puntos de venta. Hace 20 años, comenzamos a exportar a Japón y las ventas fueron tan prósperas que actualmente en la nueva reentrada al mercado nipon, la marca es un referente que no deja de sorprendernos. Como presidenta de la Asociación de Joyeros, Plateros y Relojeros de España, ¿cuáles son los retos que le esperan al sector de cara al futuro? Creo que sería bueno fomentar las escuelas y colegios de joyeros para crear un tipo de joyería inspirada en nuestra rica historia. También se debe hacer algo diferente con nuestra denominación de origen, para que el turismo, una de nuestras mayores fuentes de ingresos, descubra otra faceta del arte que España es capaz ofrecer al mundo. En relación con lo anterior, ¿considera que el sector se ha repuesto de los efectos de la crisis? No, no, para nada, y aunque hemos mejorado con respecto al peor momento y crecemos cada día, la mentalidad de consumo de nuestra clientela ha cambiado hacia otros sectores y tardará, si es que volvemos algún día, a alcanzar los valores de consumo que tuvimos hasta hace una década. ¿Cuáles son los planes de futuro de la compañía? Expansión nacional, internacional y online. También, fomentar la joyería como artículo imprescindible para el consumidor que busque un regalo, ya sea de compromiso, boda, aniversario o cualquier momento significativo de la vida.