El banco, que gana un 17,1 más hasta septiembre, repartirá el 50% del beneficiomadrid. "Pensamos que es el momento". Concisa, pero directa, Ana Patricia Botín, anunciaba ayer así la decisión de Banesto de volver a pagar el clásico dividendo en 2007, lo que no hacía desde 1992 por la crisis patrimonial que sufrió la entidad y derivó en su intervención por parte del Banco de España.Ya saneado, Banesto recuperó en 2000 una peculiar forma de retribución vigente hasta hoy, consistente en reducir el valor nominal de los títulos y distribuirlo entre los accionistas. Fue una elección imperativa. Cuando el Santander se adjudicó Banesto en subasta pública acometió una ampliación de capital que dejó las reservas muy por debajo del capital. Reparte nominal desde 2000 Solución: reducir el capital repartiendo cada año una porción del nominal y equilibrar la balanza destinando el beneficio a engordar las reservas. Para los accionistas -hoy más de 100.600, aunque el Santander es dueño del 88,44 por ciento del capital-, la elección resultó favorable. Recuperar una porción del nominal de las acciones no tributa, mientras que un 15 por ciento del cobro del dividendo va a Hacienda. De cara a los mercados, el abandono de una retribución atípica en los grandes bancos, transmite el mensaje positivo de que pasa la última página a la situación de hace más de una década. Los únicos contrarios al sistema eran los casi 9.500 empleados porque en 1993 dejaron de cobrar la paga extra ligada al dividendo que fija el convenio sectorial de la banca. El banco atajó el descontento el pasado mes de marzo con la reinstauración desde 2006 de una paga sobre beneficios, que irá creciendo hasta convertirse en 2014 en dos salarios mensuales.¿La cúpula planeaba ya volver al dividendo en 2007? Un factor determinante ha sido el acuerdo con Reyal para venderle el 50,2 por ciento de Urbis alcanzado en julio y pendiente de las autorizaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Banesto se desprende de la 'joya de la corona', pero ingresará 1.600 millones de euros -1.200 millones son plusvalías-. Una fuerte inyección de fondos que no sólo se dejará ver en el beneficio, sino que robustece la fortaleza del banco para acelerar el ritmo de crecimiento del negocio.Si se añade que Banesto no podía reducir el nominal de las acciones de manera indefinida -su valor es de 0,79 euros, tras haber repartido 1,61 por título desde 2000-, se explica la vuelta al dividendo. Será de pago trimestral, el banco aumentará el porcentaje de beneficio recurrente y sin extraordinarios que distribuye entre los accionistas -pay out- desde el actual 45 por ciento al 50 y su recuperación será a lo grande. El próximo año, Banesto pagará el dividendo íntegro a cargo del resultado de 2006 y uno a cuenta del beneficio de 2007. Será "excepcionalmente alto", advirtió Ana Patricia Botín, quien soslayó las especulaciones de los últimos días sobre la venta de Banesto sin querer ni siquiera valorarlos.Las "jugosas plusvalías" de Urbis decantan el retorno al dividendo y meten más combustible a su caldera. "Refuerza -dice el banco- la estructura de balance para financiar el crecimiento orgánico futuro".515 millones en septiembreBanesto, como ya es tradición abrió ayer la temporada de resultados, anunciando que ganó 515,5 millones entre enero y septiembre, un 17,1 por ciento más que en igual periodo de 2005. La mejora se soporta en un aumento del 23,2 por ciento en créditos y del 20,8 en captación de recursos, junto a costes contenidos -suben un 4,2 por ciento-. Pero si se baja con la lupa al tipo de cliente, las cuentas reflejan que el crédito con particulares subió sólo un 19 por ciento por la contención "querida"de las hipotecas, mientras que los préstamos a pymes suben un 22,4 por ciento y un 26,8 en grandes compañías. Banesto no se cansa de repetir que quiere ser 'el Banco', con mayúscula, de las empresas. Pero volcarse en este tipo de clientes es más costoso en términos de capital que hacerlo en particulares. De ahí, la importancia de los ingresos logrados en Urbis. En pymes, Banesto está satisfecho porque los ingresos aumentan al ritmo del 20 por ciento que se había impuesto. Y "sigue teniendo recorrido", según su presidente. La cuota de mercado del banco ahí es del 5-6 por ciento, frente al 10 por ciento del conjunto del negocio o el 12 por ciento en sucursales. En autónomos, donde ya atiende a 107.000 clientes, quiere formalizar 40.000 nuevos contratos en lo que resta de año y en tarjetas subir desde las 960.000 actuales, hasta el millón al cierre de 2006. La meta en crédito al consumo es conseguir que el 10 por ciento de sus clientes tenga alguno de estos productos -hoy lo tienen un 7,5 por ciento-.