El plan de Atlantia es traspasar sus activos en Brasil y Chile a AbertisLos planes de Atlantia para Abertis pasan por convertir a la compañía española en la plataforma de crecimiento del grupo italiano en Latinoamérica. De esta forma, la empresa que dirige Giovanni Castellucci traspasaría a la concesionaria catalana sus activos en Chile y en Brasil, donde suma 313 y 1.538 kilómetros de autopistas, respectivamente. En la presentación de la oferta pública de adquisición (opa) de Atlantia sobre Abertis, Castellucci incidió en que el objetivo es "consolidar los activos latinoamericanos en Abertis". La firma transalpina está dispuesta "a analizar la reorganización y en su caso transmisión a Abertis del control de su actividad en Chile (mediante aportación) y de su actividad en Brasil (mediante transmisión)", según recoge la nota remitida la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Las autopistas de Chile y Brasil suponen prácticamente la tercera parte de las que gestiona Atlantia, que opera 5.042 kilómetros. Por su parte, Abertis, a través de su filial Arteris, cuenta con 23 concesiones de autopistas que superan los 3.653 kilómetros, mientras que en Chile tiene seis carreteras con 770 kilómetros. Su presencia en Latinoamérica se extiende a Argentina, donde explota tres autopistas con un total de 175 kilómetros, Colombia, con un activo de 86 kilómetros, y Puerto Rico, con tres carreteras que abarcan 89 kilómetros. En total, por tanto, opera en la región 4.473 kilómetros, lo que representa el 52,7 por ciento de los 9.053 kilómetros que gestiona en 14 países. De resultar exitosa, la adquisición de Abertis por Atlantia convertiría a la firma italiana en la mayor operadora de autopistas del mundo, con 14.095 kilómetros, además de los aeropuertos que ya explota en Italia y Francia, con 60 millones de pasajeros anuales. La nueva Atlantia alcanzaría unos ingresos integrados superiores a los 10.400 millones de euros. Con ello, escalaría al primer puesto entre las concesionarias internacionales, al adelantar a la francesa Vinci, cuya división concesional facturó el año pasado 6.300 millones. Hasta la fecha, Atlantia y Abertis son la segunda y tercera concesionaria del mundo por volumen de ingresos, con 5.484 y 4.936 millones, respectivamente, en el año 2016. En términos de resultado bruto de explotación (ebitda), la integración lo elevará hasta los 6.600 millones (3.400 millones de Atlantia y 3.200 millones de Abertis). Del total, Italia, donde la firma española ya está presente, aportará el 45 por ciento, frente al 86 por ciento que representa en la actualidad. Le seguirá Francia, con el 17 por ciento, España, con el 16 por ciento (hoy alcanza el 33 por ciento para Abertis), y Brasil y Chile, ambas con el 8 por ciento. El resto de países representarían el 6 por ciento del ebitda. Por activos, Autostrade per l'Italia representará el 33 por ciento del resultado de explotación (ahora alcanza el 66 por ciento), mientras que la filial francesa de Abertis, Sanef, abarcará el 12 por ciento. Aeroporti di Roma (Fiumicino) supondrá el 8 por ciento, Acesa (tramos de AP-7 y AP-2), el 6 por ciento, Sapn, el 4 por ciento, y Aumar (tramos de la AP-7 y la AP-4), el 3 por ciento. Precisamente. el vencimiento de la concesión de Aumar en 2019 y de Acesa en 2021 es uno de los lastres de Abertis para que la opa de Atlantia no sea paritaria. La primera finaliza el contrato en 2019 y la segundaen 2021. Esto tiene su impacto en las proyecciones de ebitda de los analistas. Así, en 2020 el resultado de explotación de Abertis caería, según datos de FactSet, hasta los 3.860 millones, frente a los 4.047 millones que el mercado estima para 2019. Además de los activos concesionales, Atlantia se convertirá en accionista principal de Hispasat, con el 57 por ciento -el Gobierno decidirá al respecto- y de Cellnex, en la que Abertis tiene el 34 por ciento, aunque deberá vender hasta situar la participación por debajo del 30 por ciento para evitar una opa sobrevenida.