La Comisión Ejecutiva admitió el tramiento contable propuesto por las cajasLos peritos judiciales del caso Bankia, Antonio Busquets y Víctor Noguera, han remitido dos nuevos informes al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu en los que, además de insistir en que la entidad salió a bolsa con las cuentas falseadas, acusan al Banco de España de haber permitido la ocultación de los números rojos. En sus respectivos informes, a los que ha tenido acceso elEconomista, los peritos señalan que la Comisión Ejecutiva del organismo regulador admitió, en contra de la inspección, el tratamiento contable propuesto por las cajas de ahorros integrantes del nuevo grupo. "Sin duda, fue una grave irregularidad que se cargaran a reservas no solo las pérdidas futuras del ajuste a valor razonable de la combinación de negocios (...), sino también parte de las pérdidas incurridas, ya realizadas y no contabilizadas, detectadas por los equipos del Banco de España en las inspecciones realizadas desde finales de 2009 y a lo largo de 2010, por un importe de al menos 1.807 millones de euros", aseguran en sus informes. Este desfase se elevaría en torno a 2.000 millones en total, teniendo en cuenta que había tres cajas que, por entonces, aún no habían sido inspeccionadas. Según los peritos, "ni el cargo a reservas de las pérdidas incurridas detectadas en las inspecciones, ni la liberación de provisiones de insolvencia tuvieron un efecto neutro en el patrimonio". A su juicio, sin ellas "no se hubiera registrado un gasto fiscal, ni se hubieran podido atender las dotaciones a la obra social ni si hubiera pagado el bonus a los directivos ni los intereses de pasivos como las preferentes, condicionados a la obtención de beneficios". Lógicamente, esta aplicación contable, añaden, "tampoco tuvo un efecto neutro en la información a los inversores presentada en el folleto de emisión" de la salida a bolsa de Bankia, porque, gracias a este tratamiento, las cuentas proforma de Bankia y de su matriz, BFA, pudieron aparecer con beneficios en 2010. Estos informes se han enviado tras hacerse públicos los correos que el equipo de inspección de Banco de España remitió a sus superiores, en los que se advertía del que el proyecto de la OPV era inviable. Los correos han provocado, además, la imputación de gran parte de la cúpula del Banco de España, incluidos el exgobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez y algunos de los altos cargos actuales, que se han visto forzados a dimitir. Los peritos insisten en los nuevos informes en que la operación de salida a bolsa de 2011 "no reflejaba la imagen fiel" de la entidad al "no cumplía la normativa" y que las siete cajas integrantes deberían "haber arrojado pérdidas en 2010". Frente a la defensa del Banco de España y del resto de imputados, que argumentan que la caída de Bankia se debió a la situación de crisis económica, que no podía haber sido prevista un año antes, los peritos sostienen que esta idea "carece de base legal, y de cualquier sentido lógico financiero y contable". Según dicen, es absurdo justificar la reformulación en base a una evolución negativa de la economía española, ya que todas las entidades financieras "vivieron" ese panorama y ninguna tuvo que hacerlo.