Los bancos desinvierten para evitar riesgos ante futuras dificultades de la ingenieríaUn mes después de aprobar la reestructuración de la deuda y ampliar capital, el accionariado de Abengoa sigue registrando movimientos relevantes entre sus mayores inversores. El último lo ha protagonizado Crédit Agricole, que ha situado su participación por debajo del 2,5 por ciento y ha provocado que el Banco Popular se erija como principal accionista de la ingeniería con una participación del 4,576 por ciento. Las entidades financieras se han desprendido en apenas cuatro semanas del 20,7 por ciento del grupo andaluz. Una decisión que busca evitar riesgos futuros en el caso de que la compañía enfrente nuevas dificultades. Según explican fuentes financieras, los bancos se han lanzado a vender para situar sus participaciones por debajo del 5 por ciento, que es el umbral a partir del que se les podría considerar más accionistas que acreedores y, en consecuencia, ocuparían el último lugar a la hora de cobrar su deuda en el caso de que Abengoa quebrara. Además, si superan dicho límite, cualquier nuevo crédito que dispongan sería considerado deuda subordinada, con lo que también serían los últimos en el orden de prelación en caso de liquidación, explican las mismas fuentes. El último motivo que esgrimen es que los mayores accionistas serán los primeros a los que Abengoa requerirá nueva financiación, una condición que por la estrategia seguida en las últimas semanas ninguna entidad quiere asumir, abundan. Tras la reestructuración, sellada el pasado 31 de marzo, seis bancos emergieron entre los principales accionistas de Abengoa con una exposición del 35,868 por ciento del capital. Ahora, estas entidades suman el 15,117 por ciento, lo que supone 20,75 puntos menos. Tan solo Popular ha mantenido, hasta la fecha, su posición inicial, del 4,576 por ciento. Santander alcanzó el 9,694 por ciento del grupo que preside Gonzalo Urquijo y ha vendido sucesivamente hasta el 2,414 por ciento. Crédit Agricole, por su parte, sumó el 8,771 por ciento, porcentaje que ha limitado ahora al 2,418 por ciento. Mientras, Caixabank acaparó acciones por el 5,008 por ciento y ha bajado al 2,89 por ciento, al tiempo que Bankia ha reducido del 4,643 por ciento al 2,819 por ciento del capital. Por último, Sabadell se desprendió de su 3,176 por ciento. Además de los bancos, Arvo (Värde Partners) se ha deshecho del 3,529 por ciento que recibió, y D. E. Shaw ha recortado su presencia del 3,62 al 1,273 por ciento.